El Barça cayó contra el Real Madrid y Ronald Koeman volvió a ser uno de los principales señalados. La derrota en el Camp Nou aleja a los culés todavía más del liderato y el planteamiento del neerlandés no fue el mejor. Los blancos pasaron por encima y podrían haber marcado más goles, pero no tenían la puntería del todo acertada.

Koeman, señalado

El problema del Barça va más allá de Koeman, pero hay voces críticas que recomiendan la salida del neerlandés para hacer un cambio de aires. Antes del último parón por selecciones y en la previa del Atlético de Madrid-Barça, el presidente Joan Laporta ratificó a Koeman. De esta manera, el máximo mandatario culé dejaba atrás todos los rumores de un posible sustituto y en los que Xavi Hernández era unos de los preferidos.

Koeman, pensando / EFE

Es lo suficientemente conocida la buena relación que mantienen Laporta y Pep Guardiola. El presidente barcelonista confió en el de Santpedor cuando sólo hacía un año que era el técnico del filial y su época al frente del primer equipo fue la más gloriosa de la entidad.

Los contactos entre Guardiola y Laporta son recurrentes y el abogado ya ha manifestado en más de una ocasión que le pide consejo a veces sobre temas deportivos. Seguro que cuando la junta directiva tenía dudas con Koeman hubo llamadas para saber la opinión del entrenador del Manchester City.

Guardiola durante un partido de la Premier / EFE

De hecho, el pensamiento que tiene Guardiola sobre la situación al Barça es que la llegada inmediata de otro técnico no solucionará el problema. Cree que la opción correcta es mantener a Koeman esta temporada y fichar con tiempo a un técnico con ADN Barça de cara el próximo curso.

La idea es que el nuevo entrenador tenga tiempo para hacer una remodelación profunda de la plantilla, tenga una buena pretemporada y pueda conocer bien a los jugadores. Ahora mismo todo sería precipitado y podría ser incluso peor. Guardiola cree que si llegara ahora Xavi sería quemarlo demasiado pronto.

Koeman, en un partido / EFE

El Barça actual no tiene ningún líder, le falta gol y algunos de los futbolistas que tendrían que ser importantes no están teniendo su mejor versión o directamente no tienen nivel Barça. El Clásico dejó bastantes señalados y la verdad es que se salvan pocos. Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba son de los pocos que cumplieron.

La apuesta de Guardiola sigue siendo Ten Hag, del Ajax, y Xavi Hernández. Este año, los culés, no lo quieren dar por perdido, pero será complicado conseguir algún título. El objetivo es clasificarse para la Champions y ofrecer la mejor imagen sobre el terreno de juego.

 

Imagen principal: Guardiola señalando / EFE