Uno de los nombres que aparecieron en la agenda del Barça para reforzar la posición de lateral derecho era el de Benjamin Pavard. No es la primera vez que suena para aterrizar en el conjunto azulgrana, y ya pudo hacerlo en el pasado, aunque nunca acabó de estar cerca. En cambio, este año era una oportunidad única para que Joan Laporta intentara hacerse con sus servicios, aprovechando que no está cómodo en el Bayern de Múnich.
Por ello ha solicitado salir, y se ha negado a ampliar el vínculo que tiene firmado, que expira en 12 meses. De modo que este verano es el último en el cual los bávaros podrán obtener dinero con su marcha, y prefieren traspasarlo con efecto inmediato, antes que perderlo totalmente gratis en 2024. Además, Thomas Tuchel no cuenta con él como pieza importante, y no reclamarán mucho dinero, conformándose con unos 30 millones de euros.
Y en el Camp Nou estaban meditando la posibilidad de pagar esa cantidad para comprar al ex del LOSC Lille y del VFB Stuttgart. Es una cifra razonable por un crack que acumula una experiencia increíble en la élite, y que tiene una polivalencia muy interesante, pudiendo actuar como central o en la banda. Pero eso no ha sido suficiente para que Xavi Hernández apruebe la operación, y ha vetado a Mateu Alemany iniciar las conversaciones pertinentes.
La razón es muy simple, y es que considera que Pavard no mejora lo que ya tiene en la plantilla con Jules Koundé. Prefiere a un perfil diferente de futbolista, mucho más ofensivo y rápido. Aparte, el rendimiento que ha ofrecido el internacional francés durante sus últimos cursos en la Bundesliga ha sido muy cuestionado. Y cuando Laporta contactó con él, el defensa de 27 años le comunicó que la zona dónde desea jugar es en el eje de la retaguardia.
Todo esto ha provocado que el entrenador catalán no quiera saber nada de la estrella del Bayern, y pida centrarse en otras opciones para mejorar la defensa del Barça.
El Manchester City y el Manchester United acuden al rescate de Pavard
Por suerte para Pavard, sigue teniendo llamadas de clubes de primer nivel, y no le faltarán opciones para abandonar el Allianz Arena. Porque en la Premier League, el Manchester City y el Manchester United parecen estar increíblemente interesados por el campeón del Mundial de Rusia.
El Barça no ofrecerá ningún tipo de competencia.