El Inter de Milán no fue la primera opción que barajó el Barça para buscarle una salida a Jordi Alba. Una vez Xavi Hernández decidió que prefería que el lateral izquierdo de L'Hospitalet de Llobregat hiciera las maletas, el club blaugrana analizó cuáles podrían ser los clubes que mejor se adaptaban a las cualidades de Alba y el primero de la lista, por motivos obvios, fue el Manchester City. A Pep Guardiola le gusta jugar con laterales de largo recorrido y Jordi Alba domina como pocos el juego de posición.

El Barça, que ya entonces mantenía conversaciones con el Manchester City por Bernardo Silva, puso el nombre de Jordi Alba encima de la mesa, a lo que el club inglés respondió que todo dependería de Pep Guardiola. Pocos días después, y para sorpresa mayúscula del Barça, el club blaugrana fue informado de que el entrenador catalán no quería a Alba en su plantilla, a pesar de que el lateral izquierdo estaba dispuesto a rebajarse el salario para ponerse a sus órdenes.

Jordi Alba, junto a Gerard Piqué en el banquillo del Camp Nou / Foto: EFE

Guardiola descartó a Jordi Alba

Y es que Guardiola es conocedor como pocos de las carencias que Jordi Alba tiene a nivel defensivo, como demuestra el hecho de que ha salido retratado en demasiados partidos importantes de los blaugrana, con la derrota contra el Liverpool por 4-0 en la retina de todos los culés. A todo ello se añade el poco compromiso que ha mostrado el jugador con el Barça, poniendo muchos problemas a la hora de ayudar al club en unos momentos muy delicados en los que hacía falta que los capitanes se rebajaran el salario.

Además, al entrenador de Santpedor no le pasó desapercibido que Alba, siendo más joven, tuviera problemas con Luis Enrique. Por todo ello, y porque consideraba que las prioridades del equipo eran otras, Guardiola no tardó en descartar a Jordi Alba, para decepción del Barça, que tuvo que empezar un plan B.

Pep Guardiola, saludando a Xavi Hernández / Foto: Europa Press

Jordi Alba se niega a fichar por el Inter

El Barça siguió ofreciendo a Jordi Alba por Europa, pero todas las puertas se fueron cerrando. Algunos clubes lo querían, pero no asumiendo una ficha fuera del mercado, mientras que los que estaban dispuestos a asumir una parte importante del salario del jugador no cumplían los requisitos de Jordi Alba.

Finalmente, el único club que aceptó pagar el 60% de la ficha de Jordi Alba y que cumplía el requisito de ser un gigante europeo que disputara la Champions League y que le garantizaba minutos al jugador fue el Inter de Milán. Parecía que la operación terminaría bien, lo que le habría abierto la puerta del Barça a Meunier y quién sabe si también a Bernardo Silva. Jordi Alba, sin embargo, se negó a fichar por el Inter, afirmó que se quería quedar y, además, filtró que estaba molesto con el club.