La llegada prácticamente segura de Kylian Mbappé al Real Madrid pondrá patas arriba el panorama mundial, pero también el propio vestuario merengue. El equipo de Carlo Ancelotti ya es uno de los más potentes del mundo, pero la llegada de uno de los mejores futbolistas del mundo lo hará todavía más temible, destacándose, sobre todo, como uno de los equipos más peligrosos al contragolpe del mundo.
En este sentido, sin embargo, no todos pueden jugar y mucho se está hablando de que, si llega Mbappé, Florentino Pérez tendría que vender a una de sus estrellas. Hay que aclarar que, económicamente, tal como reveló el propio presidente de la Liga, Javier Tebas, el Real Madrid no necesita vender para poder permitirse el fichaje del francés. No obstante, con el estatus que tienen actualmente sus dos delanteros brasileños, Vinicius y Rodrygo, ninguno de los dos aceptará quedarse como suplente, por mucho que el club les prometa lo contrario.
La vuelta al 4-3-3, improbable
Suponiendo que el Real Madrid seguirá jugando con un 4-4-2, para la delantera solo hay dos plazas disponibles. El cambio de 4-3-3 a 4-4-2, sobre todo, se produjo para aclimatar a Jude Bellingham como falso nueve. En este sentido, y en vista de la temporada del inglés y de sus prestaciones goleadoras, que Carlo Ancelotti vuelva al 4-3-3 es bastante improbable.
Por esta razón, que se marche un delantero es clave para el Real Madrid, y menos uno como Rodrygo que, aparte de no sentirse cómodo jugando cerca del área, podría generar unos ingresos muy importantes al club en vista de su juventud y su talento. El caso es que, según informó el portal web de que llena la actualidad del Real Madrid, defensacentral.com, el Manchester City, que estaría muy interesante en reclutar al ex del Santos, estaría dispuesto a ofrecer un cambio de cromos por uno de sus grandes nombres: Julián Álvarez.
Rodrygo, una decisión difícil
La mencionada fuente informa de que el City estaría encantado de poder contar con un jugador de una calidad especial como lo es Rodrygo y que, además, sabedor de su valía, ofrecería otro gran talento, también de la generación del 2000, como lo es Julián.
En este sentido, el argentino tiene un valor de mercado de 90 millones de euros y el brasileño de 100 millones y ambos tienen contrato en vigencia con sus respectivos clubs hasta 2028. No obstante, el hecho de que Rodrygo se sepa con todos los números de ser el sacrificado de los titulares con la llegada de Mbappé, podría hacerle dar el paso adelante de decidirse a apostar por el proyecto cada vez más prometedor del Manchester City.