Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, uno de los 12 fundadores de la Superliga europea, ha dado este martes su opinión referente al proyecto que ha puesto patas arriba el fútbol mundial, hasta provocar una guerra a dos bandas de futuro incierto.
Y el técnico ha dado una masterclass de sinceridad, pues ni ha defendido a ultranza el proyecto que apoya el club que le paga, ni lo ha criticado con dureza, añadiendo un palo a la UEFA y a la FIFA. "Apoyo a mi club, conozco a la gente y soy parte de este club, pero también tengo mi propia opinión. Me encantaría ser claro cuando tengamos toda la información", ha afirmado Guardiola.
Guardiola envía un mensaje a la UEFA y a la FIFA
Y es que lejos de las estridencias de algunas opiniones, en las que parece que todo debe ser blanco o negro, Guardiola ha dado una visión medida y coherente. "Hemos llegado a este punto porque la UEFA también ha fallado. Hemos luchado por tener cinco cambios en la temporada más dura de la historia por la pandemia. La gente lucha por sus intereses. Todo el mundo está pasando por problemas. Todos", ha declarado Guardiola.
"¿Por qué no está el Ajax? Eh, pero todo el mundo piensa por sí mismo, la UEFA también. En la parte más importante de la temporada, cuando luchamos por los títulos, Lewandowski no pudo jugar contra el PSG porque se lesionó en un partido de las selecciones. La UEFA decidió eso porque es asunto suyo y Lewandowski no pudo jugar. ¿Por qué no clarificamos también esto? Todo el mundo mira hacia sí mismo", ha añadido.
Guardiola expone el gran problema del proyecto de la Superliga
Y Guardiola también ha criticado lo que no le gusta del proyecto de la Superliga, que al haber entre 12 y 15 equipos fijos en la competición la meritocracia del deporte queda en entredicho. "El deporte no es deporte cuando no hay relación entre esfuerzo y premio. No es deporte si no importa perder. No es justo si un equipo lucha y lucha y luego no se puede clasificar porque el éxito solo está garantizado para unos pocos clubes", ha reflexionado el entrenador catalán.
"Lo he dicho siempre: quiero que la competición sea lo más fuerte posible", ha concluido.