La salida de Sergio Busquets del Barça ha provocado que Xavi Hernández haya puesto como objetivo prioritario el fichaje de un pivote defensivo. El entrenador blaugrana no ve claro confiarlo todo a Frenkie de Jong, mientras que no ve preparado a Nico González, que esta temporada ha jugado como cedido en el Valencia, ni mucho menos a Eric Garcia, que todavía está muy verde para ser el pivote del Barça.
Xavi Hernández tiene claro el jugador que quiere, Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, pero los 70 millones que exige el club vasco, la cláusula de rescisión, hacen inviable la operación. La necesidad del Barça ha llegado a oídos de Joshua Kimmich, que quiere salir del Bayern de Múnich este verano y que no ha dudado en ofrecerse al Barça. El problema es que la decisión de Kimmich también ha llegado a oídos de Guardiola, el entrenador que lo convirtió en pivote defensivo, y que lo quiere para su Manchester City.
El City quiere a Kimmich
La entrada del Manchester City pone en peligro la operación en la que estaba trabajando Mateu Alemany. Para empezar, el conjunto inglés tiene mucho más dinero que el Barça, a lo que se añade la excelente relación entre Guardiola y Kimmich, que es consciente que sin el entrenador catalán a día de hoy seguiría siendo lateral. Guardiola, obsesionado siempre con que los laterales ocupen los carriles centrales en determinados momentos del juego, vio en el alemán un proyecto espectacular de pivote defensivo, una apuesta que resultó ser espectacular.
Y es que Kimmich, poco a poco, fue perfeccionando su juego de posición, una inteligencia táctica que lo acabó convirtiendo en uno de los mejores en la posición. Su nivel, de hecho, lo situaba en la lista de fichajes imposibles, pero la decisión del alemán de salir de un Bayern de Múnich en plena crisis en los despachos, con cambio de CEO, entrenador y director deportivo, ha encendido la alerta en todos los clubes que buscan centrocampistas, como son el Manchester City, para sustituir a Gündogan, y el Barça, para suplir a Sergio Busquets.
De Rubén Neves a Amrabat
Si Joshua Kimmich acaba fichando por el Manchester City, al Barça no le quedará más remedio que seguir peinando el mercado. Encima de la mesa sigue estando el nombre de Rubén Neves, de los Wolves, aunque a Xavi Hernández no le acaba de convencer, por lo que Mateu Alemany ha dejado la operación en la nevera.
Xavi, si los fichajes de Zubimendi y Kimmich son imposibles, apuesta por Sofyan Amrabat, jugador de la Fiorentina, que se dio a conocer en el pasado Mundial de Qatar, en el que destacó con la sorprendente Marruecos. En el caso de Amrabat, quien no ve claro el fichaje es Mateu Alemany, que considera que el jugador no tiene el nivel que justificaría pagar los 30 millones de euros que pide la Fiorentina.