La relación entre Pep Guardiola y Jack Grealish atraviesa uno de sus momentos más críticos desde que el inglés llegó al Manchester City por una cifra récord de 100 millones de euros en 2021. Lo que comenzó como una apuesta ambiciosa para reforzar el ataque ciudadano parece haberse convertido en un problema para el técnico catalán, quien ha dejado claras sus dudas sobre el rendimiento del exjugador del Aston Villa.

El desencanto de Guardiola con Grealish se evidenció en su reciente decisión de apostar por Savinho como titular en la banda derecha. El joven brasileño, cedido la pasada temporada al Girona, no solo aprovechó la oportunidad, sino que deslumbró con una asistencia a Erling Haaland, mostrando la frescura y dinamismo que el catalán busca en su plantilla.

En rueda de prensa, Guardiola no se mordió la lengua: “Savinho está en mejor forma, por eso lo elegí a él”. Estas palabras, directas y contundentes, enviaron un mensaje inequívoco a Grealish: su lugar en el equipo ya no está asegurado. Para un jugador que costó tanto al club, la pérdida de protagonismo resulta alarmante, y más aún si se considera que solo ha sido titular en seis encuentros esta temporada.

Pep Guardiola Grealish Manchester City EFE
Pep Guardiola Grealish Manchester City EFE

Desde su llegada al Etihad Stadium, Jack Grealish no ha logrado justificar la inversión realizada por el club. Si bien tuvo destellos de calidad en su primera temporada y momentos destacados en la consecución del triplete, su rendimiento general ha estado lejos de las expectativas. A esto se suma una serie de problemas físicos que han mermado su continuidad y su capacidad para recuperar ritmo competitivo.

Sin embargo, el principal reproche de Guardiola parece ser la falta de hambre competitiva del inglés. El entrenador ha sido claro en sus exigencias: "Debe demostrar que merece jugar, cada día, cada semana". La explosividad que lo convirtió en el líder indiscutible del Aston Villa parece haberse apagado en Manchester, y su margen de error se reduce con cada partido.

Ante este panorama, el futuro de Jack Grealish en el Manchester City parece incierto. Si no logra revertir la situación en los próximos meses, el club podría buscar alternativas en el mercado de verano para recuperar parte de la inversión realizada. Los rumores ya comienzan a apuntar a un posible regreso a la Premier League con otro equipo o incluso una aventura en el extranjero.

Mientras tanto, Guardiola sigue enfocado en mantener al City en la cima, y Savinho se posiciona como una alternativa real en el ataque. Para Grealish, el tiempo corre y las oportunidades se agotan. La historia de su fichaje podría convertirse en una de las más decepcionantes de la era moderna del club si no consigue redimirse pronto.