La situación en el Manchester City es crítica. El conjunto dirigido por Pep Guardiola atraviesa su peor momento en años, y la derrota por 0-4 ante el Tottenham Hotspur en el Etihad Stadium ha encendido todas las alarmas. Con cinco derrotas consecutivas en todas las competiciones, algo inédito en la carrera del técnico catalán, el City parece lejos de ser el equipo imparable que acostumbraba a ser.
La ausencia prolongada de Rodri, lesionado hasta final de temporada, ha sido un golpe devastador. El centrocampista español es una pieza clave en el esquema de Guardiola, y su baja ha dejado al equipo sin un referente en el medio del campo. Además, el bajón de rendimiento de jugadores clave, como Kyle Walker, ha agravado la situación. Ante este panorama, el entrenador no quiere esperar más y ha solicitado refuerzos inmediatos para el mercado de enero.
El primer nombre en la lista es Martín Zubimendi, el mediocentro de la Real Sociedad, a quien Guardiola considera el sustituto ideal de Rodri. El español tiene todas las características necesarias para desempeñar el papel de pivote en el sistema del City: visión de juego, calidad técnica y una capacidad táctica sobresaliente. Su cláusula de rescisión ronda los 60 millones de euros, una cifra elevada, pero asumible para el actual campeón de Europa.
El segundo objetivo es Jeremie Frimpong, lateral derecho del Bayer Leverkusen, que está teniendo una temporada espectacular en la Bundesliga. Con su velocidad, capacidad ofensiva y solvencia defensiva, Frimpong encaja perfectamente en el perfil que busca Guardiola. La falta de consistencia de Walker y la necesidad de rejuvenecer esa posición han llevado al técnico a priorizar este fichaje. El Leverkusen no dejará salir a su estrella por menos de 50 millones, lo que elevaría la inversión total del City a más de 100 millones de euros.
Sin embargo, no será fácil cerrar estas operaciones. Tanto Zubimendi como Frimpong son objetivos de otros grandes clubes europeos, y el City deberá moverse rápido para adelantarse a la competencia. Además, la crisis de resultados podría complicar las negociaciones, ya que los jugadores buscarán proyectos estables y competitivos.
Pep Guardiola es consciente de que necesita un cambio drástico para revertir la situación. Los refuerzos no solo traerían calidad al equipo, sino también un mensaje claro: el City no está dispuesto a abandonar la lucha por los títulos esta temporada. Con más de 100 millones sobre la mesa, el mercado de enero será crucial para determinar el rumbo de los citizens en la segunda mitad del curso.