La crisis que atraviesa el Manchester City no tiene precedentes en la era de Pep Guardiola. Con solo una victoria en los últimos 11 partidos, el equipo vive su momento más oscuro desde la llegada del técnico catalán al Etihad Stadium hace más de nueve años. Sin embargo, Guardiola ya tiene un plan para intentar revertir esta situación: fichar a Joshua Kimmich, un nombre que también está en la agenda del FC Barcelona de Hansi Flick.
El bajón de rendimiento del City ha coincidido con la ausencia de Rodri Hernández, quien se encuentra lesionado desde finales de septiembre y no volverá a jugar esta temporada. Su ausencia ha dejado un hueco insustituible en el mediocampo, y es ahí donde entra el nombre de Kimmich, jugador clave para el Bayern de Múnich y que compartió vestuario con Guardiola en la etapa del técnico en el equipo bávaro.
Según informan desde Alemania, el City está dispuesto a pelear por el fichaje de Kimmich en enero, una operación que podría complicar los planes del Barcelona, cuyo entrenador, Hansi Flick, ve en el jugador alemán la pieza ideal para reforzar el mediocampo azulgrana. Kimmich, de 29 años, es uno de los jugadores más polivalentes y fiables del panorama europeo, y su contrato con el Bayern expira en junio de 2025.
El propio Kimmich ha reconocido que no esperará al verano para decidir su futuro. "Me sentaré con el club este invierno y trataré de ver el panorama general. En enero tomaré la decisión correcta", aseguró recientemente. Estas palabras han encendido las alarmas tanto en el Bayern como en sus posibles pretendientes, que no quieren perder la oportunidad de hacerse con los servicios de uno de los mediocampistas más completos del fútbol mundial.
Mientras tanto, el Barcelona se enfrenta a una dura competencia en este mercado invernal. Flick ya había puesto a Kimmich en su lista de deseos para apuntalar un centro del campo que necesita experiencia y calidad. Sin embargo, la entrada del Manchester City en la puja, con un poder económico superior y la influencia de Guardiola, podría ser un golpe definitivo a las aspiraciones azulgranas.
Lo cierto es que Kimmich es consciente de su valor y de su capacidad para liderar en cualquier proyecto. Su regularidad en el Bayern, donde ha jugado los 24 partidos de esta temporada como titular, lo convierte en una pieza codiciada. Ahora, con Guardiola y Flick enfrentados por su fichaje, será el jugador quien tenga la última palabra en enero, cuando decida su futuro y dé un nuevo giro al mercado de invierno.