El Manchester City continúa reforzando su plantilla con talento formado en La Masia. Hace solo una semana cerró el fichaje de Nico González por 60 millones de euros procedente del Oporto, y el centrocampista ya ha debutado bajo las órdenes de Pep Guardiola, mostrando su capacidad para adaptarse rápidamente al estilo del equipo. Este movimiento busca paliar la baja de larga duración de Rodri Hernández, pero podría no ser el último golpe del City en el mercado.
Guardiola tiene ahora en el punto de mira a Xavi Simons, una de las joyas más prometedoras del fútbol europeo. El técnico catalán ve en él al heredero natural de Kevin De Bruyne, clave para el futuro del equipo. Simons, que recientemente firmó con el RB Leipzig tras una destacada cesión procedente del PSG, podría dejar el club alemán este mismo verano si el City cumple con las expectativas económicas: más de 100 millones de euros que supondrían una importante plusvalía para el Leipzig.
Xavi Simons, el relevo perfecto para De Bruyne
Guardiola busca un perfil capaz de liderar la transición generacional en el centro del campo, y Xavi Simons encaja perfectamente en ese rol. Su explosión en la Bundesliga, combinando calidad técnica, visión de juego y capacidad para marcar diferencias en el último tercio del campo, lo han convertido en uno de los futbolistas más deseados del panorama europeo.
Con la incertidumbre sobre el futuro físico de Kevin De Bruyne, tras sus repetidos problemas musculares, Simons representa una apuesta segura para mantener el nivel de creatividad en el equipo. Guardiola valora su versatilidad, ya que puede jugar tanto de interior como en posiciones más adelantadas, aportando gol y asistencias con regularidad. Su ADN Barça y su formación en La Masia son factores que el técnico de Santpedor siempre ha sabido aprovechar al máximo.
Un traspaso que podría romper el mercado
El RB Leipzig pagó 80 millones de euros al PSG para asegurar los derechos de Xavi Simons, pero su política de fichajes suele enfocarse en la revalorización de jóvenes talentos para venderlos posteriormente con grandes beneficios. En este caso, el Manchester City estaría dispuesto a superar los 100 millones de euros para cerrar la operación, consciente de que se trata de una inversión de futuro y presente.
El fichaje de Nico González ha demostrado que Guardiola no tiene reparos en apostar fuerte por jugadores que encajan en su idea de juego, y el interés por Simons sigue esa misma línea. El City busca mantener su hegemonía en la Premier y la Champions, y para ello necesita talento fresco y diferencial.
El próximo verano se perfila como clave en la planificación del Manchester City. Con Guardiola al mando, La Masia sigue siendo una fuente inagotable de talento para un equipo que no se conforma con lo ya conseguido y siempre mira hacia el futuro.