La presión está llevando al límite a Pep Guardiola y esta no deja de ir en aumento partido tras partido. Con la derrota del Manchester City en Anfield de este domingo (2-0), el conjunto citizen se queda a 11 puntos del Liverpool, siendo esta una diferencia muy considerable ya, a pesar de no haber alcanzado todavía el ecuador de la temporada.
El combinado skyblue suma ya 6 derrotas en los últimos 7 partidos, provocando, no solo que el Manchester City sea el actual quinto clasificado de la Premier, sino que Anfield se burlara de la mala racha del técnico catalán durante el tramo final de partido. La afición local entonaba un "mañana serás despedido" y Pep Guardiola no dudaba en responder a las provocaciones del feudo red con una reacción al más puro estilo Mourinho: seis dedos por las seis Premiers que ha ganado.
Pep Guardiola, de perla en perla
"You're gettting sacked in the morning" era el cántico que dedicaba la afición local al entrenador que ha sido su verdugo en las últimas ediciones de la Premier League. Este domingo, la perla que ha dejado Pep Guardiola ha ido incluso más allá, denotando, no solo que la nefasta racha de su equipo lo está superando, sino que también es capaz de ser el villano de la película cuando se encuentra entre la espada y la pared.
Sea como sea, durante esta dinámica negativa de resultados, el entrenador citizen ha tenido más de una reacción curiosa, o como mínimo, mediática. Sin ir más lejos, el pasado martes, después de empatar 3-3 contra el Feyenoord cuando el City ganaba por 3-0, el técnico dejaba una imagen preocupante. En la rueda de prensa post-partido comparecía con la cabeza llena de arañazos y una herida en la nariz. Al ser preguntado por estas marcas, Guardiola respondía con un simple "quería hacerme daño". Con todo, posteriormente se veía obligado a pedir disculpas, aclarando que no quería jugar con un tema tan delicado como lo son las autolesiones.
De hecho, esta no es la última respuesta sorprendente de Pep Guardiola, sino que, ya en la previa del partido contra el Liverpool, soltaba otra frase que poco tardaría en hacerse viral a través de las redes sociales: "No te imaginas cuanto me pagan", bromeaba ante un periodista. Con esta respuesta, el técnico de Santpedor justificaba la presión sobre sus hombros, explicando que esta "viene con el sueldo. Si no quiero esta presión, renuncio, me voy a casa y no tengo este peso. Todos los directivos lo tienen". Habrá que ver hasta donde llega la racha del City y la paciencia del propio Pep Guardiola, pero parece evidente que el exentrenador de Barça y Bayern de Múnich se encuentra en una situación límite a nivel mental.