El Manchester City se ha anotado un objetivo en la agenda en el Barça, y pronto pueden comenzar a negociar por su fichaje. Porque no ha pasado desapercibida la situación de Nico González, quien ha desaparecido de las alineaciones de Xavi Hernández, lo que no le ha gustado nada, como es de esperar. Se siente engañado y traicionado, y no entiende los motivos por los que ha pasado de jugarlo absolutamente todo, a ser un habitual en el banquillo.
Cree que ha hecho méritos más que de sobra para ser titular habitual, y acusa al entrenador de Terrassa de preferir colocar a su amigo Sergio Busquets, o apostar por Frenkie de Jong, solamente porque cobra más dinero. Ha manifestado su descontento a Joan Laporta, y ha comenzado a plantearse su salida, en caso de que las cosas no cambien. Pero cree que eso no sucederá, pues el ex del Al-Sadd no está haciendo las alineaciones según la meritocracia de los jugadores.
A sus 20 años, el gallego estaba siendo una de las noticias positivas del curso en el Camp Nou, pero todo ha cambiado de manera radical. Es por ese motivo que ha paralizado las negociaciones para renovar su contrato, cuando ya estaban en la recta final, y ha comenzado a estudiar seriamente la idea de cambiar de aires. De eso se aprovechará un Pep Guardiola que se ha confesado como un profundo admirador del internacional español sub 21.
Ya se lo intentó llevar cuando aún estaba en edad juvenil, y su padre, el mítico Fran González, trabajaba en el Etihad Stadium. No obstante, no fue posible, ya que Nico no quería abandonar el Barça, y estaba seguro de que acabaría cumpliendo su sueño, que era llegar al primer equipo. Una vez ya ha logrado esto, puede acabar haciendo las maletas, después de ver como actualmente tiene un papel totalmente secundario, y casi se puede decir que residual.
Necesita jugar para no estancar su progresión, y si Xavi no le promete los minutos que pide, se irá. El City le ofrece un papel importante en la plantilla, un proyecto ambicioso, y un sueldo mucho más elevado del que tiene actualmente.
Los rumores sobre Franck Kessié, otra razón de su malestar
Además, el posible fichaje de Franck Kessié, quien aterrizaría a coste cero procedente del AC Milan, tampoco hace gracia a Nico, que tendría todavía más competencia. En el Barça deberán de solucionar su enfado, si bien tiene contrato hasta 2024, y su cláusula de rescisión asciende a unos prohibitivos 500 millones de euros.
Es decir, que todas las propuestas que lleguen deberán de ser negociadas previamente por Laporta.
Y no hay prisa por venderle, además de que pueden pedir el dinero que quieran.