Pep Guardiola no suele equivocarse, pero incluso los mejores entrenadores cometen errores, y la venta de Cole Palmer al Chelsea parece ser uno de los mayores fracasos en su etapa al frente del Manchester City. La decisión de dejar marchar al joven talento inglés ha generado un aluvión de críticas, especialmente tras el espectacular rendimiento de Palmer en su nuevo equipo, donde se ha consolidado como una de las grandes estrellas de la Premier League.
El partido de la jornada 6 en Stamford Bridge fue un claro ejemplo del nivel al que está jugando Cole Palmer. Con cuatro goles en apenas 40 minutos, fue la figura indiscutible en la victoria por 4-2 del Chelsea sobre el Brighton. Este despliegue de calidad ha hecho que muchos aficionados del City se pregunten por qué Guardiola decidió prescindir de él. Tras su explosión en Chelsea, las críticas hacia el técnico español no han dejado de crecer. "Vender a Cole Palmer es la peor decisión que ha tomado Pep Guardiola en su carrera", comentan algunos hinchas, mientras otros se preguntan si Guardiola no vio el enorme potencial que tenía en sus filas.
La salida de Palmer no fue una de las más sonadas en su momento. Vendido por 47 millones de libras, el Manchester City no pareció dudar en desprenderse de un jugador que, para Guardiola, no era una prioridad en su esquema. Pero hoy, con el jugador brillando en Chelsea, esa decisión se ha vuelto difícil de justificar. Palmer, con solo 22 años, ha demostrado ser una pieza clave para Enzo Maresca, sumando 27 goles y 19 asistencias en 52 partidos con el club londinense, unas cifras que ningún canterano del City ha alcanzado en tan poco tiempo.
El mismo Maresca no ha ocultado su admiración por Palmer, al que conoció durante su tiempo en el Manchester City. “Es un jugador especial, y su humildad es su mejor cualidad. Siempre ha sido así, incluso desde niño. Sus goles, asistencias y actuaciones hablan por sí solos”, señaló el técnico italiano. No es solo el talento de Palmer lo que ha sorprendido a todos, sino también su madurez y consistencia en el campo, algo que quizás Guardiola subestimó.
Con el Chelsea luchando por los primeros puestos de la Premier League, y Palmer siendo uno de los motores del equipo, la venta del joven inglés ha comenzado a pesar en el City. En retrospectiva, Pep Guardiola seguramente debe preguntarse si no se precipitó en dejarlo marchar. Ahora, si el Manchester City quiere recuperar a Palmer, deberá negociar nuevamente con el club londinense, lo que podría suponer un gasto mucho mayor del que ingresaron por su traspaso.