El fichaje de Florian Wirtz promete convertirse en una de las grandes novelas del próximo mercado de verano, y el Manchester City de Pep Guardiola corre serio riesgo de quedarse fuera de la puja. El joven talento alemán del Bayer Leverkusen, de tan solo 21 años, es el gran deseo del técnico catalán, pero todo puede venirse abajo tras la irrupción con fuerza del Bayern de Múnich, dispuesto a lanzar una ofensiva de hasta 130 millones de euros para llevarse a la joya del fútbol alemán.
El interés de Guardiola por Wirtz no es nuevo. El futbolista encajaría como anillo al dedo en el estilo de juego del City, gracias a su visión, regate, lectura táctica y capacidad goleadora. Esta temporada ya suma 15 goles y 13 asistencias en 39 partidos, en una campaña donde el Bayer no ha mantenido el nivel de años anteriores, pero Wirtz sí ha brillado con luz propia.
El Bayern va con todo
El Bayern tiene marcado en rojo el nombre de Wirtz como la gran prioridad del verano. Su objetivo es claro: reunir a Florian con Jamal Musiala para que la dupla que deslumbró a todos con Alemania en la Eurocopa se convierta en el nuevo motor ofensivo del conjunto bávaro.
El Bayern estaría dispuesto a pagar entre 130 y 140 millones de euros, una cifra cercana a los 150 millones de valor de mercado del jugador, pero que sería suficiente para convencer tanto al Leverkusen como al propio jugador, siempre y cuando este acepte el traspaso. Y ahí es donde el City pierde terreno.
La familia del jugador, clave en la operación
Aunque el Manchester City está dispuesto a entrar en la carrera por Wirtz, se enfrenta a un obstáculo de difícil superación: la familia del jugador quiere que siga en Alemania al menos durante los próximos años. Este factor inclina claramente la balanza a favor del Bayern, que además jugaría con la baza emocional de la cercanía geográfica y cultural, y con el hecho de que Xabi Alonso, mentor de Wirtz, podría marcharse este verano, lo que aumentaría las posibilidades de su salida.
La estrategia del Bayern es sencilla: cerrar un acuerdo con el jugador cuanto antes para después abrir negociaciones formales con el Leverkusen. En el Allianz Arena quieren asegurarse de que ningún otro club, especialmente el City, pueda meterse de lleno en la puja cuando ya sea demasiado tarde.
Guardiola, decepcionado con la situación
En el entorno de Pep Guardiola, hay frustración y resignación. El técnico del City confiaba en que Wirtz pudiera ser el relevo natural de De Bruyne, que ya ha manifestado su intención de abandonar el club este verano. El alemán era el perfil ideal: joven, creativo, con gol y capaz de llevar las riendas del equipo en los próximos años.
Ahora, sin embargo, Guardiola teme que el City no pueda competir con el poder de atracción del Bayern, tanto a nivel económico como personal. Wirtz ha demostrado sentirse cómodo en la Bundesliga, y la posibilidad de compartir equipo con figuras como Musiala y liderar un nuevo proyecto tras años de dominio bávaro le seduce enormemente.
Un golpe duro para el City
Si se concreta la operación, será un duro revés para el Manchester City, que verá cómo se le escapa uno de los mayores talentos del fútbol europeo. El Bayern, por su parte, mandaría un mensaje claro: quiere volver a dominar Alemania y Europa, y está dispuesto a poner todo el dinero necesario sobre la mesa para conseguirlo.
Guardiola, mientras tanto, se echa las manos a la cabeza viendo cómo el sueño de tener a Wirtz en el Etihad se aleja más que nunca.