Pep Guardiola está viviendo un momento muy complicado, y durante las últimas semanas se le ha podido ver realmente preocupado y nervioso. Las cosas en el Manchester City no acaban de funcionar como se podía esperar, y los resultados que ha obtenido esta campaña están muy lejos de las expectativas. Ahora mismo se encuentran en una crisis histórica, habiendo conseguido únicamente una victoria en los 10 últimos choques que ha disputado.
Aunque renovó hace tan solo unas semanas su contrato con el combinado inglés, no es descartable que acabe diciendo adiós al finalizar el curso, o incluso antes, en caso de que no consiga encontrar una solución y remontar el vuelo. La Premier League ya está prácticamente perdida, al encontrarse a más de 10 puntos de distancia del intratable Liverpool, y en la Champions League corren el riesgo de quedarse en la calle en la primera ronda.
Desde el Etihad Stadium mantienen la confianza en el técnico de Santpedor, pero si las cosas siguen como hasta ahora, tendrán que plantearse hacer un cambio. Sin embargo, un posible regreso al Barça es una opción totalmente descartada por el exentrenador del Bayern de Múnich, que ya ha dejado muy claro que no volverá nunca a la entidad azulgrana. Joan Laporta le ofrecía un cargo en la directiva, pues está muy satisfecho con el trabajo de Hans-Dieter Flick en el banquillo.
Pero Guardiola no quiere saber nada de la posibilidad de vivir una segunda etapa en el Camp Nou, un capítulo de su vida que da por concluido. Aunque, en caso de que finalmente salga de Manchester, sí que podría llegar a La Liga EA Sports, pero a otro equipo, como es el Girona. Pere Guardiola, el hermano de Pep, es el presidente de la institución rojiblanca, y esto podría ayudar a facilitar su desembarco allí, aunque no lo haría tampoco para ser el entrenador y sustituir a Michel Sánchez.
Si finalmente el mánager de 53 años deja el City, podría llegar a Montilivi para trabajar junto a su hermano, y ser el secretario técnico, ayudando al director deportivo, Quique Cárcel. Un lugar donde podría trabajar en silencio, alejado de la presión mediática, y teniendo mucho más tiempo libre.
Guardiola no descarta nada en estos momentos
Resulta complicado pensar que Guardiola pueda llegar al Girona, pero no se atreve a descartar nada en estos momentos. Y como siempre ha dejado claro, no quiere pasar toda la vida siendo entrenador.
Pere le ofrece la posibilidad de tener un trabajo tranquilo, y en un equipo sin las exigencias y las responsabilidades que tienen el City y el Barça. Así que puede ser su refugio cuando salga de Inglaterra…