Pep Guardiola estuvo tiempo dándole vueltas al mercado en busca del defensa central que le diera consistencia al Manchester City. Y es que no es casualidad que 4 de los fichajes más caros desde que aterrizó en el Etihad Stadium en el 2016 hayan sido centrales: Stones, Laporte, Ake y Ruben Dias. Y ha sido éste último, fichado del Benfica hace un año a cambio de 68 millones de euros, el que ha logrado darle empaque a la defensa citizen, al formar una dupla espectacular junto a Stones.

Y en una situación parecida a la de Guardiola en 2016 se encuentra el Barça, que tras la desaparición de Umtiti y el bajón de Lenglet sigue a la caza y captura de un central de garantías, con el añadido de que se teme que Piqué, que en febrero cumple 35 años, tarde o temprano baje su espectacular rendimiento.

Laporte, en un partido del Manchester City / EFE

Laporte, el elegido por el Barça

Con Araujo como gran esperanza para suplir el liderazgo de Piqué, el primer elegido para fortalecer el eje defensivo del Barça del futuro inmediato ha sido Eric Garcia, que ha llegado libre este verano procedente del Manchester City. El central, sin embargo, no ha entrado con buen pie, y se teme que necesite más tiempo del esperado. De hecho, este mismo verano la dirección deportiva blaugrana ya trabajó intensamente para lograr el fichaje de otro central del City, el de Laporte, pero Guardiola no dio el visto bueno a la operación, pues lo considera una pieza importante en la rotación, además de que el Barça no tenía dinero para hacer frente a una operación de esa envergadura.

El Barça, sin embargo, sigue teniendo a Laporte en la primera posición de prioridades para reforzar el central zurdo, pues se considera que formaría una dupla espectacular junto a Araujo. El uruguayo, rápido, expeditivo y corrector. El ex del Athletic Club, elegante, inteligente con y sin balón y con capacidad para iniciar el juego desde atrás.

Guardiola tiene la última palabra

El Manchester City, pues, ya sabe que el Barça hará todo lo posible para reactivar sus intenciones de fichar a Laporte que, dicho sea de paso, no veía con malos ojos cambiar de aires. A pesar de jugar mucho, no es titular indiscutible, pues la temporada pasada vio como la dupla Stones-Ruben Dias se hacía con la titularidad en la mayoría de partidos.

La última palabra, claro está, la tendrá Pep Guardiola, que debe decidir si prefiere mantener a los 3 centrales en la plantilla a riesgo de que Laporte se acabe hartando de jugar menos o si, por contra, permite su salida a cambio de una buena cifra económica que le permita reforzar otras posiciones. El Barça espera impaciente, pues la calidad de su defensa daría un paso de gigante con la llegada de Laporte, un central que se adapta a su juego como anillo al dedo.

 

Imagen principal: Pep Guardiola, en un entrenamiento del Manchester City / Europa Press