En las últimas semanas, en el Barça han detectado cierta insistencia del Manchester City en poner encima de la mesa el nombre de Bernardo Silva. El jugador portugués, por su parte, lleva tiempo moviendo hilos, haciéndole llegar a Deco su interés con recalar en el club blaugrana este verano, después de que su fichaje se rompiera hace dos temporadas por los problemas económicos del Barça.
Y no solo eso, ya que ahora se ha añadido una nueva situación, que la cláusula de salida de Bernardo Silva ha bajado recientemente, de 80 a 58 millones de euros, un precio que el Barça ve con muy buenos ojos. Deco, claro está, ve con muy buenos ojos la situación, aunque al mismo tiempo tanta insistencia del Manchester City ha generado suspicacias, por mucho que Bernardo Silva sea un objetivo prioritario del club desde hace años.
El Barça no se fía del Manchester City
El Barça no olvida lo que sucedió con Ferran Torres, que llegó al Camp Nou por 55 millones de euros, en una operación que parecía beneficiosa para el Barça, ya que el precio del valenciano, teóricamente, era de 80 millones de euros. En el club blaugrana saben que Pep Guardiola no deja salir a ningún jugador con el que realmente cuenta, por lo que debe de haber algún motivo que explique las facilidades del Manchester City para dejar salir a Bernardo Silva, titular indiscutible a las órdenes de Pep Guardiola.
Y más recientemente ha ocurrido lo mismo con Joao Cancelo, que está jugando en el Barça en calidad de cedido. Aparentemente, la operación era un regalo para el club blaugrana, poder disponer de uno de los mejores laterales derechos del mundo sin pagar precio de traspaso. A la hora de la verdad, sin embargo, el rendimiento del portugués ha dejado mucho que desear, con errores muy graves que han penalizado notablemente al Barça.
Un fichaje más arriesgado de lo que parece
Lo cierto es que Bernardo Silva cumple 30 años el próximo mes de agosto. El Manchester City considera que el fichaje del portugués está más que amortizado, mientras que su rendimiento, sin ser malo, ya no es el mismo del de hace un par de temporadas. El precio del portugués va a empezar a descender a partir de ahora, por lo que lo ideal es traspasarlo, para poder fichar a otra estrella mucho más joven. En el Manchester City tienen claro que no hay que acumular jugadores veteranos, lo que a la larga disminuye el potencial físico del equipo, por lo que, por mucho que duela, es el momento de traspasar a Bernardo Silva.
El Barça no ve claro pagar casi 60 millones de euros por un jugador de 30 años, ya que será un traspaso prácticamente imposible de amortizar, pero el problema es que otros clubes, como el PSG, sí están dispuestos a asumir la operación. El club blaugrana, pues, deberá tomar una decisión que es mucho más arriesgada de lo que parece.