El descalabro del Barça en Múnich, por esperado que fuera, ha desencadenado un sinfín de noticias, rumores y movimientos en el club que preside desde hace unos meses Joan Laporta. El presidente, de la mano del entrenador, Xavi Hernández, son cada día más conscientes que el equipo necesita una profunda reconstrucción que hay que atacar ya mismo. Hay una amplia lista de jugadores transferibles que el Barça estudiará la posibilidad de vender o simplemente dejarlos ir para hacer huecos a futbolistas que puedan ser de mayor utilidad.
La mayoría son transferibles
Ahora mismo son muy pocos los jugadores intransferibles para el club, y más allá del capitán Sergio Busquets, el resto son jugadores jóvenes como Nico, Gavi, Ansu Fati, Pedri o Eric Garcia. Prácticamente por todos los demás, el Barça estudiará las ofertas que puedan llegarle, y más, sabiendo de las necesidades económicas del club, lo que obligará al presidente a hacer caja para poder ejecutar la deseada y necesaria renovación.
Laporta ya tiene pensada la venta de cuatro futbolistas por los cuáles esperaría ingerir una cantidad de entre 180 y 200 millones de euros. Son Sergiño Dest, el más prescindible de todos, pero también el recién llegado Memphis Depay, su compatriota Frenkie De Jong y el portero alemán Marc André Ter-Stegen.
Y exceptuando el caso de Dest, que sabe que pese a haber caído a la Europa League el Barça es la oportunidad de su vida de hacerse un hueco en los equipos de mayor nivel del continente, los otros tres han vivido como un auténtico chasco la eliminación del miércoles y su confianza en el proyecto ha decaído. Además, a nivel individual, su nivel ha bajado muchísimo, y nada queda del Memphis de inicio de campaña, del De Jong que fichó el Barça del Ajax, o del Ter Stegen que sacaba manos milagrosas para evitar goles cantados.
Araújo quiere sentirse importante
Además, otro nombre que hay que añadir a la lista es el del central Ronald Araújo, pero en su caso estaría buscando un contrato más suculento. El Liverpool de Jürgen Klopp ya le tentó antes de quedarse fuera de la Champions con una oferta de 6 millones de salario al año, lo que mejoraría ostensiblemente su sueldo actual.
El uruguayo sabe que es una pieza clave del futuro del club, y quiere que se le valore como tal. El Barça quiere hacerlo, y Xavi cuenta con él, pero no está claro que su renovación sea una operación prioritaria. Sea como sea, en los próximos meses se prevé que el Barça sea un baile de entradas y salidas, o eso es lo que pretenden.
Pero por ejemplo, el club lleva meses buscándole una salida a Umtiti, pero el francés sigue en la plantilla, un caso parecido al de Coutinho, y es que encontrar una salida satisfactoria para los jugadores con los que no se cuenta no es tarea fácil. El tiempo aprieta, y hay que ponerse manos a la obra.