El nadador de Singapur Joseph Schooling ha protagonizado la gran sorpresa de los Juegos Olímpicos de Río, después de robarle la medalla de oro al todopoderoso Michael Phelps en la final de los 100 metros mariposa.
Phelps, que buscaba su cuarto título consecutivo en la prueba, no ha podido contrarrestar la fulgurante actuación del joven de Singapur, que ya había avisado de sus intenciones después de marcar el mejor tiempo en las series y las semifinales
De hecho, Schooling, al que entrena al medallista español Sergi López, ya le sacaba 52 centésimas a Phelps en el paso de los primeros 50 metros. Una diferencia que el nadador norteamericano no ha podido recortar en el último largo, sino que ha visto cómo crecía hasta llegar a las 72 centésimas por las que finalmente Joseph Schooling, que ha establecido un nuevo récord olímpico con un tiempo de 50.39 segundos, se ha impuesto al norteamericano.
Ganar a un mito
Schooling ha crecido idolatrando a Michael Phelps. Con 13 años, el nadador de Singapur tuvo la oportunidad de conocer Phelps y se hizo una fotografía para el recuerdo (2008). Por aquella época, el tiburón de Baltimore se coronó como uno de los mejores deportistas olímpicos al conseguir ocho oros olímpicos y siete récords mundiales a los Juegos de Pekín.
Los propios padres son los que han cedido la instantánea a los medios de comunicación para rememorar un capítulo que ya forma parte de la historia del olimpismo. Singapur estrenaba su medallero dorado con Schooling, un nadador que entrena en los Estados Unidos y que ha relegado a su ídolo a una plata compartida.