Raheem Sterling se ha plantado, y ha pedido que le dejen irse del Manchester City. Aunque esta temporada ha tenido bastante más protagonismo que en la anterior, y ha sido titular de manera frecuente, sigue sin estar satisfecho con su rol. Y no se siente lo suficientemente valorado por Pep Guardiola. Además, sabe que sus minutos se verán muy reducidos después del fichaje de Erling Braut Haaland, que es oficial desde hace unos días.
El noruego llegará para ser un intocable en el once inicial, y tendrá consecuencias graves con algunos futbolistas. El primero de ellos parece ser el internacional inglés, que sabe que tendrá casi imposible disfrutar de continuidad, pues al delantero del Borussia Dortmund hay que sumarle a Riyad Mahrez, Phil Foden, Bernardo Silva, Jack Grealish… es decir, demasiada competencia. Y prefiere irse a otro equipo donde sí pueda ser un fijo.
El verano anterior ya pidió un cambio de aires, pero no le dejaron salir. Ahora, lo volverá a intentar, y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para acabar consiguiéndolo. Forzará su marcha, y ha avisado con tiempo para que comiencen a buscarle un sustituto, en caso de que lo consideren necesario. El ex de Liverpool y Queens Park Rangers tiene a varios equipos tras él, y no tardará en encontrar un nuevo destino.
La prioridad de Sterling es recuperar la confianza que ha perdido en las últimas campañas, y volver a ser considerado como uno de los mejores del planeta en su posición. No lo tendrá sencillo, pero lo que está claro es que pondrá todo de su parte para lograrlo. El objetivo, también, será estar en la lista definitiva de Gareth Southgate para disputar el Mundial de Catar, pues sabe que, en caso de no tener regularidad en su club, tendrá difícil estar.
En la selección británica hay muchas alternativas en el ataque, y solo serán llamados los cracks que hayan hecho méritos. El extremo de 27 años es uno de los protegidos del entrenador, pero sabe que no tiene su plaza asegurada.
El Barça vuelve a aparecer en la órbita de Sterling
Este contexto es el ideal para que el Barça vuelva a intentar llevarse a Sterling. Una posibilidad que Joan Laporta contempló muy seriamente, pero que finalmente no se concretó. Ahora, sabe que tiene una nueva oportunidad, si bien deberán de negociar con el City, que no pedirá poco dinero.
Aproximadamente su tasación rondaría los 60 millones de euros, una cantidad muy elevada. Por menos de esa cifra, será complicado que se sienten a negociar y a estudiar propuestas.
Puede acabar siendo el galáctico que aterrice este verano.