Los tokens no fungibles (NFTs) son un tipo especial de token criptográfico que representa algo único, indivisible, indestructible, verificable, transferible y con la capacidad de probar su escasez.
Y es precisamente en este incipiente negocio donde ha invertido Gerard Piqué, a través de la empresa Sorare, que ofrece intercambiar cromos de fútbol usando criptomonedas.
A simple vista, parece una locura, que ya no lo es tanto cuando se miran las cifras, pues en solo 3 años Sorare empezó a generar beneficios, algo muy difícil para una startup. En 2 años ya había vendido cromos digitales por valor de 4 millones de euros y la tendencia es al alza.
En estos momentos, Sorare cuenta ya con las alineaciones de 150 equipos, entre ellos el Bayern, la Juventus, el PSG, el Liverpool o el Real Madrid. En Sorare los usuarios compran, venden e intercambian sus cromos digitales de jugadores de fútbol reales formando su propio equipo desde su aplicación móvil o la web.
Financiación de 532 millones para seguir creciendo
Y el golpe definitivo de Sorare, como Piqué como gran inversor, ha llegado con el anuncio de que ha logrado una nueva financiación por favor de 532 millones de dólares, lo que la dejará con una valoración de 3.800 millones.
Tal y como explican en el portal especializado xataka.com, "cada carta puede tener una rareza mayor o menor, y las hay que llegan a ser únicas. Los usuarios que las coleccionen pueden formar su propio equipo, ganando así puntos dependiendo del rendimiento de cada jugador. La puntuación cambia incluso dependiendo de a quién elijas como capitán, y por supuesto puedes competir con otros coleccionistas para ver quién ha sabido organizar mejor sus jugadores".
El coleccionismo de cromos
El mundo de los cromos y del coleccionismo viene de muy lejos, una afición que ha ido pasando de padres a hijos y que a día de hoy sigue vigente.
Todo empezó a cambiar, sin embargo, en marzo de 2019, cuando los franceses, Nicolas Julia y Adrien Monfort, deciden crear una plataforma para el intercambio de cromos virtuales a través de criptomonedas. La idea, que a simple vista puede parecer de ciencia ficción, resultó ser un éxito rotundo, lo que atrajo la inversión de jugadores como Gerard Piqué, Griezmann o Schürrle.
Y es que parece que los cromos virtuales no solo han llegado para quedarse, sino que no tardarán en dejar atrás los clásicos intercambios en los mercados matinales.