La renovación de Ousmane Dembélé es el asunto de mayor preocupación en Can Barça a día de hoy. El conjunto blaugrana pagó 135 millones de euros por el extremo francés al Borussia Dortmund en verano de 2017. Con tan solo 20 años, un delantero por el cual se paga tal cantidad tiene un peso encima difícil de gestionar.
En su llegada a la capital catalana, le acompañaba la indisciplina y consecuentemente las lesiones. En 4 años y medio en Barcelona, Dembélé se ha perdido más de 100 partidos estando en la enfermería. Ahora se acerca el 30 de junio de 2022, la fecha de caducidad de su contrato, y el entorno más próximo del jugador pide 45 millones para facilitar su rúbrica.
La avaricia de Moussa Sissoko
Moussa Sissoko, agente del extremo derecho de Vernon, pide la histriónica cantidad de 15 millones de euros en su bolsillo, y 30 millones más en el de su cliente. Según detalla el portal web Salary Sport, Dembélé cobra actualmente 17 millones de euros anuales que se verían casi doblados según estas informaciones difundidas por TV3.
Una cantidad que resulta ofensiva en las altas esferas del Camp Nou. De hecho, Sport apuntaba que habría acuerdo a finales de 2021 a la baja, pero dista de casi el doble de sueldo que apunta TV3. Con todo, también Sport adelanta que el delantero de 24 años ya tiene apalabrado su futuro con la Juventus de Turín, pero esperará al mejor postor de Europa: el Paris Saint-Germain.
El Barça se plantea enviar a Dembélé al ostracismo
Como aquellos que se consideraban peligrosos para la ciudad en la Antigua Grecia, Dembélé podría perturbar la armonía que reina en el vestuario blaugrana desde que llegó Xavi. Si el francés no renueva, sus compañeros verían cómo casi todos se han rebajado el sueldo y él no.
Para evitar posibles fricciones, TV3 informa de que Mateu Alemany y Joan Laporta hablarán con Xavi sobre la idoneidad de enviar al ostracismo al dorsal siete. El técnico de Terrassa ya explicó en el pasado que "si un jugador tiene contrato, tiene que jugar" y que "no contemplo la opción" de dejar a un jugador en la grada.
Xavi se muestra reticente a aplicar la misma estrategia que se llevó a cabo con Ilaix Moriba, pero con el caso Dembélé, nadie en el Barça descarta todavía nada.