El Barça está en un momento complicado. Los resultados no son los deseables y Joan Laporta ha decidido echar a Ronald Koeman y poner a Sergi Barjuan de interino mientras acaban de atarlo todo con Xavi Hernández. La marcha de Leo Messi y el poco dinero en caja para incorporar nuevos jugadores ha provocado que muchos jóvenes den el salto al primer equipo y se han descubierto auténticas joyas.

La apuesta por los jóvenes

Gavi y Nico González son las principales sorpresas de esta temporada, pero la lista es larguísima. Ansu Fati, Araujo y Mingueza ya se han quedado en Primera División y se suma a los jóvenes como Pedri, Eric Garcia, Dest, Frenkie de Jong, entre otros. Está claro que el Barça disfruta de una de las plantillas más jóvenes de Europa y si lo sabe cuidar y hacer bien las cosas, los éxitos pueden llegar pronto.

Gavi, contra el Dinamo de Kiev / EFE

No obstante, hubo uno de la cantera que estaba teniendo minutos con el primer equipo que decidió emprender otro rumbo y ahora se arrepiente. Se trata de Ilaix Moriba. Koeman confió en el mediocampista y la temporada pasada debutó y demostró un gran nivel sobre el terreno de juego.

Las influencias de los representantes y el entorno llevaron a Ilaix por el mal camino y mientras el Barça tenía la intención de renovarlo, él se negaba y lo complicaba todo. La decisión de Laporta fue drástica y que creó un precedente: si no había renovación, no jugaría. Y de hecho, como el tiempo iba pasando, el castigo fue mayor y no entrenaba ni con el primer equipo.

Ilaix, solo en el Parque de los Príncipes / Europa Press

El escenario sólo podía conducir a un único final: una salida fuera como fuera. El aficionado estaba cabreado con la posición del jugador y no entendía como con sólo 18 años podía tener unas exigencias económicas tan elevadas. En el último día de mercado, Moriba encontró su salvación y fichó por el Red Bull Leipzig de la Bundesliga. Gerard Piqué le avisó que no lo hiciera y que confiara en quedarse en el Barça.

Ya han pasado unos meses desde su llegada en Alemania y la decepción no podría ser más profunda. El exazulgrana ha jugado con su equipo la pobre y ridícula cifra de 49 minutos entre los partidos de la Champions League, liga y Copa. Su entrenador, Jesse Marsch, no acaba de confiar en él, ni siquiera para jugar contra un equipo de Cuarta División.

Ilaix y Laporta / FCB

"Ilaix está descontento por no haber tenido tiempo de juego, pero todavía tiene que aprender nuestro estilo de fútbol. Está entrenando bien y es un jugador joven y seguro. Cada día está mejor y eso es bueno para Ilaix y para nosotros", confesó Marsch a principios del mes de octubre.

Por otra parte, los minutos que ha tenido sobre el terreno de juego sí que han gustado a su técnico: "Estoy particularmente impresionado con Ilaix. Jugó muy bien. Es muy valiente, se puede ver hoy. Tiene personalidad, confianza y calidad. Hoy ha sido un buen día y un paso adelante para él".

 

Imagen principal: Gerard Piqué, en un partido de Champions / Europa Press