El Barça seguirá con Ronald Koeman. El presidente Joan Laporta confía en el neerlandés, a pesar de no tener los resultados deseados, y el equipo blaugrana intenta encontrar el equilibrio entre los más jóvenes y los veteranos. Cada vez hay más jóvenes que no sólo son el futuro más inmediato del club catalán sino que ya son el presente.
Piqué, señalado
Gavi, Ansu Fati, Pedri, Mingueza, Araujo, Riqui Puig, Balde, Nico González, entre otros, son la gran esperanza de un barcelonismo que busca nuevos referentes. Los veteranos tienen que acompañar el talento de estos jugadores y uno de los que está señalado por sus declaraciones y por sus actuaciones es Gerard Piqué.
El barcelonés, uno de los capitanes de la plantilla, está teniendo uno de los peores inicios de los últimos cinco años. Koeman lo señaló en el partido contra el Benfica y es que vio la tarjeta amarilla muy pronto y el neerlandés no se quería quedar con 10. Se especulaba con cualquier molestia del central, pero nada de eso, era una sustitución clara para protegerse de una posible expulsión.
Esta campaña está teniendo un papel más discreto y es que ha jugado un total de 529 minutos en nueve partidos, lo que significa el 58% del total. Hay que tener en cuenta que sufrió una lesión que no fue grave, pero que le obligó a perderse el duelo delante del Getafe.
En este parón por selecciones, Piqué descansa antes de reanudar la competición de clubes y será entonces cuando el Barça se enfrente al Valencia. Koeman pone en duda la titularidad del catalán y podría haber jugadores que lo avancen por la derecha. De hecho, Mundo Deportivo revela que Clément Lenglet podría recuperar más peso en el equipo.
Su vida fuera del fútbol cada vez preocupa más y las declaraciones que hace ante los medios de comunicación no siempre son bien recibidas, según explicó el diario Sport. Otros capitanes como Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto no les gustó las palabras de Piqué sobre la rebaja de sueldo y, por otra parte, la afición ve como a veces no queda nada más que resignarse.
Las informaciones de Sport ampliaban que Piqué tiene intereses comerciales con compañeros como Riqui Puig y Samuel Umtiti y entonces se entienden ciertas expresiones y defensas. Por si no había suficiente, en el vestuario culé les ha llegado que Piqué podría haber influenciado a Joan Laporta en la salida de Leo Messi.