Gerard Piqué y Xavi Hernández nuevamente hablaron cara a cara. Después de la última reunión que tuvieron hace unas semanas, decidieron volver a verse personalmente después de la victoria contra el Sevilla, como han informado diversos medios. El ‘3’ del Barça evidentemente está muy descontento con su situación actual, y así se lo hizo saber al entrenador, que le volvió a reiterar lo mismo que le dijo hace un tiempo: no entra en sus planes, y difícilmente las cosas cambiarán.
Quien avisa no es traidor, y el de Terrassa no pudo ser más sincero en su momento. Le recomendó marcharse del Camp Nou, advirtiéndole que su papel iba a ser claramente secundario, pero el ex del Manchester United y del Zaragoza no quiso escucharle. Estaba convencido de que conseguiría imponerse, y sería titular por delante de Eric García, Andreas Christensen y Jules Koundé. Lamentablemente, se equivocó, y ha pasado a ser la última opción para la retaguardia.
Todavía no ha sido titular en ninguna jornada de La Liga Santander, y por si no lo tenía suficientemente complicado, la incorporación de Héctor Bellerín le deja aún más contra las cuerdas. Aunque hace un tiempo parecía impensable escuchar esto, la realidad es que el campeón de un Mundial y una Eurocopa no tiene espacio en el conjunto azulgrana, y en caso de no marcharse pronto, le espera un año muy complejo, en el cual difícilmente saldrá del banquillo.
Además, los resultados están dando la razón a Xavi, que ha conseguido que haya una estabilidad defensiva como hace tiempo que no se recordaba. Solamente han encajado un gol hasta la fecha, así que no hay motivos para hacer grandes cambios. Piqué, a sus 35 años, deberá de comenzar a considerar sus opciones. Debe decidir si prefiere pasar sus últimos días en la élite siendo un descarte en el Barça, o si prefiere finalizar su exitosa carrera en otro lugar.
Aunque siempre ha dejado muy claro que no tiene intención de abandonar España, y que solo quiere retirarse vistiendo la camiseta culé.
El Inter de Miami sigue insistiendo en Piqué
En caso de que Piqué cambie de opinión y acabe estudiando las ofertas que le lleguen, el Inter de Miami tardaría muy poco en ofrecerle un contrato. Porque se ha convertido en una obsesión para David Beckham, que quiere llevárselo sea como sea. Y para convencerle, le ofrecería un cheque en blanco.
Tiene contrato con el Barça de larga duración, pero Joan Laporta y Mateu Alemany no pondrían problemas a su salida, e incluso totalmente gratis. Eso si, le pedirían un último favor, y es que renuncie a gran parte del dinero que todavía le deben.