El Barça no está bien. Nada bien. Y la victoria contra el Valencia en la Liga Santander no es ningún consuelo. Podría ser otro espejismo. Ya al final de la temporada pasada y en el inicio del presente curso futbolístico ha quedado claro que el equipo blaugrana tiene mucho futuro, pero el presente no es tan impresionante. Y uno de los grandes problemas sigue siendo Ronald Koeman.

El futuro de Ronald Koeman vuelve a ser discutido

Tanto los culés que esta noche han visto el duelo contra el Valencia desde la grada, como los que se lo miran desde la distancia, saben que Koeman es un entrenador pasajero. Ni el fútbol que propone enamora, ni sigue los cánones cruyffistas que muchos quieren ver, ni despierta ninguna pasión. También lo sabe el presidente Joan Laporta y su junta directiva, como los jugadores de la casa que comparten vestuario con el técnico neerlandés.

Joan Laporta y Ronald Koeman hablando / FC Barcelona

Si hace justo un mes hubo un ultimátum a Koeman para que se obtuvieran buenos resultados —que no se consiguieron—, ahora el camino es el mismo. El vestuario del Barça, encabezado por Gerard Piqué y el resto de capitanes, querían que Laporta fuera claro con el futuro de Koeman, y así fue. La directiva culé le dio otro voto de confianza, básicamente porque no tenían ningún relevo y porque la situación económica no podía hacer frente al despido.

Pero ahora vuelve a repetirse esta situación. Después de este duelo contra el Valencia, vuelven a llegar dos partidos clave en la semana más importante de esta temporada hasta día de hoy. Decisivo partido en la Champions League contra el Dinamo de Kiev para decidir cuál es el futuro más inmediato del Barça en la máxima competición europea. Y duelo decisivo de Liga contra el Real Madrid, el eterno rival, en uno de los Clásico más descafeinados de los últimos años. Y los dos partidos serán en el Camp Nou.

Gerard Piqué y Ronald Koeman abrazándose / EFE

Dos partidos claves para el futuro del Barça

Gerard Piqué, como representante del vestuario y el jugador más próximo a Joan Laporta, ha trasladado al presidente la necesidad de tener estabilidad en el club. Y consecuentemente en el equipo. Y con los dos partidos clave que llegan esta semana, se tiene que volver a tomar una decisión. Por eso quieren que se vuelva a evaluar la situación y, si Laporta creyera conveniente, que reafirmara o sentenciara a Koeman después de los partidos contra el Dinamo de Kiev y el Real Madrid.

Todo apunta a que si se vuelve el camino de la victoria y del buen fútbol en estos dos duelos decisivos, el debate se acabará y el crédito de Koeman aumentará considerablemente. Y si las cosas van mal —que podría ser—, se tendrán que tomar medidas. Tanto la plantilla como la directiva creen que ahora mismo Xavi Hernández es la única opción para volver al estilo y para empezar a construir el nuevo futuro del Barça. Pero los que mandarán serán los resultados y también la afición culé, que ya ha vuelto a llenar un poco más el Camp Nou como en los tiempos que sus gritos guiaban al equipo.

 

Imagen principal: Joan Laporta hablando con Gerard Piqué, Leo Messi, Sergio Busquets y Sergi Roberto / FC Barcelona