Gerard Piqué habla cuando le apetece y para explicar lo que él quiere. La última aparición pública no sido después de un partido porque hay parón de selecciones y el defensa del Barça ya no juega con la selección española. Piqué ha vuelto nueve años después de hacerlo por última vez al programa 'El Hormiguero' para vender su nueva Copa Davis de tenis.
A pesar de hablar de tenis junto con el extenista David Ferrer, retirado este año y que ahora es director del Barcelona Open Banc Sabadell, el central catalán ha hablado del Barça y también de las polémicas que surgen después de sus declaraciones. "Pocas veces la he liado con mis declaraciones sin querer. Lo hago para pasármelo bien. Me descojono. Después nos reímos en el vestuario. Todo es una farsa. Cuando nos metemos en líos es porque queremos salsa", ha asegurado con ganas de reírse una vez más de la prensa y de la afición del fútbol.
Y todavía hablando sobre el Barça ha asegurado que "las relaciones con los jugadores son fantásticas y el ambiente esgenial". Piqué ha recordado que siempre tienen presión y que hace unas semanas la prensa catalogaba la mala racha de crisis y ahora, que llevan cuatro victorias consecutivas, hay calma en el entorno culé.
Piqué ha explicado que "las críticas claro que te afectan pero con el tiempo las relativizas". Y ha recordado que "en la última época con la selección española me silbaban y jugaba mejor. Tener a la gente en contra me motiva más porque cómo mejor juegas más los fastidia".
Finalmente ha deseado que España, de tenis, llegue a la final de su nueva Copa Davis porque "será único". Y ha confesado que nunca se ha puesto una camiseta del Real Madrid por culpa de "la alergia".