El Barça mira al presente, pero también mira al futuro. Y por este motivo, aparte de pensar en fichajes de cara a este mes de enero, también hay ciertas miradas puestas en fichajes para el próximo verano y que puedan tener una larga y brillante trayectoria deportiva en el Camp Nou.
De Ligt gusta al Barça
Mirando posición por posición, el futuro parece garantizado en casi todas las demarcaciones, pero en la defensa falta un gran líder que pueda tener un gran futuro porque Gerard Piqué no estará de por vida. Es por esto que desde el Barça ya hace tiempo que tienen apuntado y marcado el nombre de Matthijs de Ligt. El defensa de la Juventus, de 22 años, es un intocable de las alineaciones del equipo bianconeri, como también de la selección de Países Bajos. Además, el Barça ya intentó ficharle del Ajax en el 2019, pero prefirió marcharse a Italia.
Ahora han pasado los años y no ha acabado de encajar en la Juventus, cosa que genera muchos rumores sobre su futuro. Y aquí es donde entra al Barça. El diario italiano La Gazzetta dello Sport explicó hace unos días que De Ligt vuelve a ser una prioridad para el club blaugrana. Y, aunque su cláusula de salida sería de 75 millones para el Barça, hay un problema de piezas.
Piqué se tendría que marchar para dejar paso
De Ligt gusta mucho a Joan Laporta y la buena relación con su agente, Mino Raiola, podría facilitar el fichaje. Sin embargo, también aparece el problema de la sobrepoblación en la demarcación de defensa central. Después de la renovación de Umtiti, y de la consolidación de jóvenes defensas como Eric Garcia, Ronald Araujo o Òscar Mingueza, aparte de la presencia de Clément Lenglet y Piqué, hay demasiados defensas.
Es por esto que aunque De Ligt sea el elegido, ahora mismo no hay espacio en la plantilla. Y uno de los problemas radica en Piqué. El central barcelonés es el líder de la defensa blaugrana, y si llega de Ligt, Piqué se tendría que marchar. Esta es la condición indispensable para que el Barça fiche al defensa neerlandés. De Ligt es el perfil más calcado al de Piqué tanto por su manera de jugar como por su semejanza física.
Para que De Ligt sea blaugrana, primero se tendrá que hacer hueco para poderlo incluir dentro de la masa salarial, pero también que Piqué se marche. No podrán coincidir los dos defensas en el Barça a no ser que cambien muchas cosas en el club blaugrana, como por ejemplo que el defensa catalán reduzca todavía más su salario y que esté dispuesto a ser suplente, cosa que él mismo ha asegurado que antes que pase esto se retirará.
Por lo tanto, si no se marcha uno, no llegará el otro. Y en una temporada que podría ser la última de Piqué como profesional, hay que ligar a De Ligt. Joan Laporta, Mateu Alemany y Rafa Yuste tendrán trabajo en los próximos meses. El Barça del futuro tiene que volver a ser ganador, y esto pasa por tener jugadores como Matthijs de Ligt en el equipo.