Corría el verano de 2019 cuando se avecinaba el desmantelamiento a golpe de talonario de aquel Ajax de Erik Ten Hag que fascinó al mundo entero en su andadura en la Champions League. Aunque acabaron cayendo en las semifinales ante una remontada agónica del Tottenham, el conjunto ajacied demostró un nivel extraordinario para un equipo que nadie esperaba que llegara tan lejos en la competición. Aquel Ajax estaba plagado de jóvenes prodigios que no tardaron en ser captados por clubs con más poder adquisitivo. Donny Van de Beek recaló en el Manchester United por 39 millones de euros, el Barça fichó a Frenkie de Jong por 86 y la Juventus de Turín hizo lo propio con Matthijs de Ligt por 85,5.
Tanto de Jong y de Ligt, como sus respectivas parejas sentimentales, mantenían una gran relación de amistad. De Ligt también quería unirse al Barça e instalarse en la capital catalana cerca de su gran amigo y compatriota. Por su parte, el Barça estaba dispuesto a abordar una operación muy similar que la de Frenkie con el fin de firmar también a de Ligt, pero todo cambió en las vacaciones del joven defensa de Leiderdorp.
El cara a cara con Gerard Piqué que lo cambió todo
Al concluir la temporada, Matthijs de Ligt hizo las maletas hacia el Caribe para emprender sus vacaciones y desconectar. Allí, se encontró de manera repentina con Gerard Piqué, con quien mantuvo una conversación que marcó el futuro del entonces todavía jugador del Ajax. Según ha destapado el diario Sport, Piqué le recomendó que no fichara por el Barça porque no tendría muchos minutos.
En aquel momento, los titulares indiscutibles en el eje de la zaga blaugrana eran Clément Lenglet por la izquierda y Piqué por la derecha. Además, Samuel Umtiti, quien en aquel momento estaba lesionado, todavía no había certificado la retirada de su candidatura al once titular, ya que hacía tan solo un año que se había alzado campeón del mundo siendo todo un bastión en las alineaciones de la Francia de Didier Deschamps.
De Ligt se sintió amenazado
De Ligt, que venía de ganar el Golden Boy en el año anterior con tan solo 19 años, no quería cortar su meteórica progresión y trasladó su conversación con Piqué a su agente, Mino Raiola. Raiola, con grandes conexiones en Italia, hizo llegar a su representado a la Vecchia Signora, donde también tenía como cliente a Moise Kean, que 18 días más tarde, haría las maletas hacia el Everton a cambio de 27,5 millones de euros. Con todo, Sport insiste y asegura que el neerlandés fijó una cláusula en su nuevo contrato con la entidad bianconeri según la cual podría salir en las siguientes temporadas hacia el Barça a cambio de una cantidad similar a la que el Juventus pagó por él.
Si no fuera por los caprichos del destino, quien sabe si Matthijs de Ligt podría ser a día de hoy futbolista del Barça. Gerard Piqué niega la casualidad en las Antillas, pero el futbolista de la Juventus y Mino Raiola no lo hacen.