El Real Madrid no tiene prisa en absoluto por Kylian Mbappé ni por Erling Braut Haaland. La estrategia de Florentino Pérez está bien decidida, y pasa por mantenerse a la espera. No harán ningún movimiento por la estrella del Paris Saint-Germain ni tampoco por el goleador del Manchester City, y seguirán observando de cerca la situación de ambos hasta 2024. En ese momento, es cuando pretenden pasar al ataque, y probar suerte.
Porque el campeón del Mundial de Rusia pasará a ser agente libre, y ya ha trasladado a Nasser Al-Khelaïfi que esta vez no habrá manera de que le convenzan para quedarse. Se arrepiente de haber firmado la renovación el año anterior, y ahora está decidido a marcharse, siendo el Santiago Bernabéu su destino predilecto. En el caso del noruego, los de Pep Guardiola están intentando eliminar la cláusula de salida que se activa en 12 meses.
Las negociaciones están en marcha, y en el Etihad Stadium son optimistas. Pero desde la capital de España se muestran muy tranquilos, y no tienen preocupaciones al respecto. Se conforman con fichar a alguno de los dos, y están convencidos de que lo podrán hacer. Aunque primero quieren dar la oportunidad de demostrar su talento a un futbolista de la plantilla, que en la próxima campaña está llamado a tener un papel muy importante en los planes de Carlo Ancelotti, o del entrenador que haya.
Y es que Álvaro Rodríguez ha dado motivos para ilusionarse y tener esperanzas. Es cierto que no ha disfrutado de mucha regularidad, y ha tenido que conformarse con entrar como revulsivo en algunos partidos, y solamente en los minutos finales. Pero ha tenido tiempo suficiente para estrenarse como goleador, nada más y nada menos que en un derbi contra el Atlético de Madrid, y anotando la diana para poner el empate, y de dar una asistencia.
Raúl González Blanco siempre ha asegurado que el internacional uruguayo sub 20 tiene todo lo necesario para triunfar y marcar una época, y de momento le está dando la razón.
Florentino Pérez quiere apostar por Álvaro como relevo de Karim Benzema
Las buenas actuaciones de Álvaro con el Madrid, pese a que únicamente ha disputado 48 minutos repartidos en seis partidos, le han servido para que Florentino Pérez quiera confiar y apostar en él como relevo de Karim Benzema. Por esa razón, está confirmado que a partir de verano tendrá ficha y dorsal del primer equipo.
A falta de Mbappé y de Haaland, será el ex del Girona quien asuma la responsabilidad de marcar las diferencias en el ataque.