Domingo, 25 de octubre, un día después del Clásico más atípico, sin público por el coronavirus, pero siempre, siempre, con polémica. El VAR volvió a ser el protagonista del Barça-Real Madrid y el penalti pitado a Sergio Ramos, para unos es penalti clarísimo, mientras que para los otros es una piscina clarísima.

El penalti a Ramos

El Barça llegaba con mejores sensaciones que los blancos, pero un Clásico es un Clásico y podía pasar cualquier cosa. Los blaugrana estaban mejor en el terreno de juego después de remontar el gol inicial de Valverde mediante la habilidad de Ansu Fati, pero el penalti lo cambió todo.

Ramos marcó el 1-2 y, a partir de aquí, los catalanes no fueron capaces de reaccionar. "Un atraco clásico", titula Sport en su portada, mientras que "Koeman explota" en Mundo Deportivo. El rotativo del grupo Godó muestra las acciones de las cuales se queja el entrenador holandés, que aseguró que había VAR "sólo en la contra del Barça".

Sevilla y Getafe fueron los escenarios de dos escándalos más que perjudicaron a los blaugrana y Koeman lo tiene en mente. Veremos si las declaraciones del técnico tiene consecuencias en los despachos y es sancionado.

"Subidón", "El Madrid se agiganta con un golpe de autoridad en el Camp Nou, El Madrid siempre vuelve", son los titulares desde la prensa madrileña por parte de Marca y AS. En Madrid, obvian la jugada polémica de Ramos y los de Zidane ya son los nuevos líderes de la Liga.

"Sin público pero con VAR" titula L'Esportiu. En definitiva, la doble realidad que acostumbra a haber entre Barcelona y Madrid.