En el Barça ha pasado una muy gorda y la llevan en portada, como quien lo esconde, La Vanguardia, El Periódico y El Punto Hoy. Quizá pensaron que darlo mayor equivalía a pedir la dimisión de la directiva. A efectos de contexto: La Vanguardia edita Mundo Deportivo —cuya primera informa del escándalo medio a escondidas— y El Periódico edita Sport —que lo publica más destacado. Quizá era demasiado tarde para los diarios, aunque la Cadena SER había publicado la noticia ayer por la mañana. Las webs no hicieron mucho caso: se veía venir que las portadas de papel seguirían la misma tónica.
En resumen, según los documentos publicados por la Ser, un proveedor del club denominado I3 Ventures operaba seis cuentas de Facebook —vaya, ¿no es increíble?— desde las que se menospreciaba a jugadores y exjugadores (Messi, Piqué, Guardiola, Xavi, Puyol...), adversarios presentes y pasados del presidente Bartomeu (Laporta...), políticos (Torra, Puigdemont, Junqueras...), y otras figuras que la directiva considera rivales (Roures...). Nicestream, la empresa matriz de I3Ventures, remitió al club un informe donde explica que dispone de esas cuentas. Si el Barça ignoró o no quiso saber qué contenidos concretos difundían esas cuentas, o si conocía la operativa y dejó hacer... todo eso es lo que el club no ha sabido/querido/podido aclarar en una escuálida nota de 20 líneas. A la hora de escribir esto, las webs de Nicestream y de I3Ventures han sido descolgadas. Suena a excusa no pedida.
El Barça ha gastado un millón de euros en I3Ventures-Nicestream. La empresa es discreta pero no son unos pardillos: en 2016 tenían siete oficinas en otros tantos países de América y habían intervenido en las elecciones presidenciales de Chile, Ecuador, Argentina e incluso en el procés independentista, según explicó entonces el gerente de la empresa, Diego Barcia, a una radio uruguaya. "[En Catalunya] descubrimos que [...] entre los que favorecían el separatismo y les gustaba el fútbol, algunos preferían ver a Messi en el Barcelona a ver Catalunya separada de España [...]", explica. Y concluye: "Entre los que apoyaban el separatismo pero no estaban fervientemente asociados a la causa, y eran más seguidores del Barcelona y de Messi que del separatismo, había una interesante campaña de comunicación por hacer".
Frialdad con Sánchez y Casado
En fin. El tema principal de la mayoría de diarios es la falta total de entendimiento entre el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, que ayer en la Moncloa emplearon una hora y media en… saludarse. Sánchez quería ganar algún tipo de acuerdo que permitiera renovar el Tribunal Constitucional y el Consejo del Poder Judicial, con mandatos caducados de hace un año. Casado lo condicionó a deshacer los acuerdos del PSOE con ERC, mesa de gobiernos incluida.
Los diarios lo tratan con una cierta frialdad —poco combativos los de Madrid, pelín desencantados los de Barcelona— quizá porque de ese encuentro no esperaban nada. La derecha mediática echa para su lado y los diarios gubernamentales se lo miran más desde la Moncloa. Nada grave. Da la impresión de que a unos se les acabó el repertorio de catástrofes patrióticas y que los otros no saben cómo decir que el PP controla el poder judicial y no lo soltará: con 88 diputados, sabe que su jugada pasa por bloquear en los tribunales toda cuanta acción del gobierno central les apetezca, dado que ni en ninguna cámara tienen escaños para hacer nada.
Aquí aprieta el zapato a la portada de ABC, alarmada por que los jueces pierdan a manos de los fiscales la capacidad de instruir, de investigar —cosa que muchos piden hace tiempo y ocurre en numerosos países.
El Mundo insiste en la realidad paralela donde el presidente Torra decide el destino de los presos políticos y no la administración penitenciaria, como es de ley. Tal vez es que, según su mentalidad, debería ser así y no pueden entenderlo de otro modo —piensa el ladrón que todos son de su condición. Y tanto ellos como El País dan mucha importancia a la llamada "tasa Google", que consiste en hacer pagar al buscador por el uso que hace de contenidos de otros en sus páginas de resultados. Entre los principales beneficiarios de la tasa están, lo adivinaste, los diarios. Esta es la razón grosera que les motiva. Porque la tasa Google, a ti, no te da ni frío ni calor. No como el Barça, desde luego.
