El próximo 13 de julio se jugará la final del Mundial de Clubs 2025 en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Un partido esperadísimo para la FIFA, que tiene ganas de ver empezar su renovada competición. Si ya hace unos años que este torneo para decidir cuál era el mejor equipo de entre todos los continentes se había convertido en una especie de pachanga para los clubs europeos, ahora se ha rehecho el formato para incluir hasta 32 equipos y se disputará del 14 de junio al 13 de julio.

El nuevo Mundial de Clubs

El Real Madrid, Bayern de Múnich, Manchester City, PSG, Atlético de Madrid, Inter Miami, River Plate, Boca Juniors, Palmeiras… y sin el Barça. Pero esta es la gran apuesta para este verano. Un torneo especial y que será muy interesante en muchos sentidos. Aunque los clubs europeos son los grandes favoritos, podría haber sorpresas.

Leo Messi celebración gol Inter Miami / Foto: dpa
Leo Messi celebrando un gol con el Inter Miami / Foto: DPA

Se tendrá que ver como afrontan este extenso torneo extra los diferentes clubs para mantener a sus jugadores activados. El riesgo de lesión aumenta considerablemente por la falta de descanso, y esto genera cierto temor. Sin embargo, por temas contractuales parece que todos los equipos tendrán que llevar a sus mejores jugadores y no podrán prescindir de ellos.

Ahora solo queda esperar y que el balón empiece a rodar. Hasta ocho grupos y muy en juego durante tres partidos para determinar los dieciséis equipos que pasan a los octavos de final. Después habrá los cuartos de final, las semifinales y la gran final. Siempre, a partido único y sin esperar más cansancio extra, ya que se ha suprimido la prórroga.

Una final de récord

Pero uno de los aspectos más interesantes y al mismo tiempo más preocupantes es todo lo que rodea la gran final. Ahora mismo quedan muy pocas entradas para venderse y lo más sorprendente son los prohibitivos precios que se piden para presenciar en directo el partido por el título que se jugará en el MetLife Stadium de Nueva Jersey.

Los precios para esta final van de los 600 euros, en las posiciones más alejadas, a los 8.000 que pueden costar las entradas situadas en la tribuna, pero son de reventa. Las entradas normales más caras todavía disponibles superan los 2.000 euros. Comparándolo con la final del Mundial de Qatar, entonces los precios iban de los 107 a los 1.600 euros. Estas no son entradas VIP, que van aparte, sino que son entradas normales a la venta para todos los públicos.

Un estadio de 82.500 asientos que está previsto que consiga una recaudación histórica. El deporte en Estados Unidos es muy caro, y si además van los mejores clubs de fútbol del mundo, todo se encarece todavía más. Es la final más cara de la historia del fútbol y un negocio increíble para la FIFA. Las únicas finales comparables son las de la Super Bowl o el séptimo y último partido de la final de la NHL de hockey hielo de 2024 entre los Florida Panthers y los Edmonton Oilers, siempre hablando de acontecimientos en Estados Unidos.