Se acerca la obertura del mercado de invierno y el Barça sigue trabajando sin descanso en la búsqueda de refuerzos interesantes para la plantilla. Cerrado el fichaje de Dani Alves, los esfuerzos se centran ahora en lograr la llegada de Raheem Sterling, una incorporación de lujo para el equipo de Xavi Hernández, pues podría añadir a la plantilla un extremo de muchísima calidad y que lleva años progresando en el juego de posición de la mano de Pep Guardiola.
El jugador, que ya se quedó en verano en el Manchester City a regañadientes, pues intentó salir del equipo hasta el último día, se ha cansado de ser suplente, por lo que espera que el conjunto inglés le permita irse ahora, para volver a sentirse importante y no ver peligrar su titularidad en la selección inglesa. Guardiola prefiere quedárselo, pues le aporta mucha calidad a la rotación, aunque podría ceder si la oferta que llega por el futbolista es interesante.
Sterling prefiere el Liverpool
Raheem Sterling es partidario de seguir en la Premier League, pues es consciente de las dificultades que tienen los jugadores ingleses fuera de las islas. Además, el gustaría volver al Liverpool, club del que se fue sin poder demostrar toda su calidad y donde coincidiría con Klopp, un entrenador al cual admira.
El Manchester City, sin embargo, no quiere reforzar a un rival directo en la liga y en la Champions League, por lo que solo aceptará la salida de Sterling a un club que no dispute la Premier League. El Liverpool además, está viviendo un momento de forma espléndido, por lo que pasaría a ser un rival todavía mucho más temible con Sterling. El retorno del jugador a Anfield Road, pues, está descartado.
El Barça, pendiente de Sterling
Y es aquí donde aparece el Barça, que de la boca del propio Joan Laporta ya ha admitido públicamente que Sterling es un objetivo para este invierno. Xavi Hernández ve con muy buenos ojos el fichaje del inglés, mientras que el club, que mantiene unas relaciones excelentes con el Manchester City, ve viable la operación.
Obviamente, el Barça no puede pagar los 50 millones de euros que pide el City por Sterling, por lo que se está estudiando la opción de que el jugador llegue cedido al Camp Nou con una opción de compra. Y es aquí donde surge el principal problema entre ambos clubes. El Barça quiere que la compra sea optativa, aunque sea por una cantidad más elevada, mientras que el Manchester City solo contempla una cláusula de compra obligatoria, por una cantidad cercana a los 50 millones de euros. Además, Sterling debería aceptar amoldarse a la nueva escala salarial del Barça, que en ningún caso podría igualar la ficha que el inglés cobra en estos momentos en Manchester.