El Barça había recuperado el nombre de Ilkay Gündogan, un viejo sueño del club. Porque, en el pasado, ya tantearon su contratación en varias ocasiones, aunque ninguna de ellas tuvo demasiado éxito. Era considerado como uno de los centrocampistas más prometedores de planeta cuando militaba en las filas del Borussia Dortmund, e incluso dieron por cerrado su fichaje, pero una grave lesión en la espalda paralizó todo.
Tiempo después, ya no pudieron evitar que acabara marchándose al Manchester City, siendo una de las primeras operaciones que se hicieron con Pep Guardiola como entrenador. Y desde entonces, más de un lustro después, ha sido una de las piezas clave, y puede presumir de haber tenido un papel protagonista en cada campaña. Ha conquistado una gran cantidad de títulos, y el año pasado fue, contra todo pronóstico, el máximo goleador de la plantilla.
Estuvo a un nivel soberbio, y se convirtió en uno de los líderes del equipo, si bien no pudo ayudar a conseguir el gran objetivo, que era conquistar la Champions League. Un título que se la ha resistido al internacional alemán, que ya ha perdido dos finales en su carrera, si bien espera que esta campaña pueda ser la definitiva. Sin embargo, ha perdido bastante importancia en los planes del técnico de Santpedor, siendo el principal perjudicado por el gran momento de forma de Rodrigo Hernández, Bernardo Silva y Kevin de Bruyne.
Eso es lo que había llevado a Joan Laporta a pensar en él, y a estudiar la contratación de ex del Nürnberg o el Schalke 04. Sabe que no sería sencillo sacarle del Etihad Stadium, pero confiaba en tener suerte, igual que tuvo con Ferrán Torres en el mes de enero. El problema es que no estaban dispuestos a hacer ninguna locura desde el punto de vista económico, principalmente, porque no hay mucho dinero, y segundo, porque ya tiene 31 años.
Aún y así, Xavi Hernández insistía en estudiar la llegada de Gündogan, pues es uno de los jugadores que más admira, y cree que daría un salto de calidad increíble. Por desgracia, la ilusión se puede decir que ha durado entre poco y nada.
Gündogan rechaza al Barça
Y es que el germano-turco no quiere saber absolutamente nada del Barça. Agradece el interés, y en el pasado es cierto que veía con muy buenos ojos su desembarco en el Camp Nou, pero a día de hoy ya no es un plan que se le pase por la cabeza. Es muy feliz y se siente muy cómodo en el City, y desea retirarse en el conjunto que entrena Guardiola.
O, en caso de tener que marcharse, su idea es regresar a la Bundesliga, y dar sus últimos pasos en el Signal Iduna Park.
No hay opciones para Xavi y Laporta.