No habrá Last Dance de Leo Messi en el Barça. El club blaugrana lo ha intentado, pero es imposible, y por muchos motivos. El principal no es económico, y ni siquiera de egos, pues el argentino recuperaría su relación con Joan Laporta. El motivo con más peso por el que Leo Messi ha descartado volver al Barça es deportivo, pues el argentino considera que el equipo está lejos de poder competir con los gigantes por la Champions League. Tras ganar la Copa América y el Mundial de Qatar, el gran sueño de Messi es alzar por última vez la máxima competición continental, no volver a intentar que un Barça en horas bajas luche por algo que en estos momentos no está a su alcance.

Ante esta argumentación, al Barça no le ha quedado más remedio que dar por concluidos los intentos de recuperar a Leo Messi, pues es imposible construir una plantilla a la altura del argentino. Xavi Hernández lo ha intentado, pero Messi ya ha tomado la decisión de dar por acabada su etapa en el Barça. No volverá, al menos como jugador.

Al Khelaïfi, presidente del París Saint-Germain / Foto: Europa Press

El Barça lo intentó todo

La noticia no tardó en llegar a oídos de Nasser Al-Khelaïfi, que siempre supo que el Barça era el único rival posible para lograr la renovación de Leo Messi. En el PSG temían que el argentino diera marcha atrás y aceptara un último baile, sobre todo por la insistencia de Xavi Hernández y de Sergio Busquets y Jordi Alba, amigos del jugador que lo han tanteado para que vuelva al Camp Nou.

Leo Messi, que empezó la temporada a un nivel espectacular, no cerró ninguna puerta, aunque dejó claro que no tomaría ninguna decisión hasta que acabara el Mundial de Qatar. Con la añorada Copa del Mundo bajo el brazo, el argentino tiene claro que el próximo objetivo es la Champions League, lo que supondría otro Balón de Oro, el cierre perfecto a una carrera deportiva inmaculada.

Leo Messi y Kylian Mbappé, en la final del Mundial de Qatar / Foto: EFE

Mbappé, el nuevo problema

Ahora falta por ver cómo gestiona el PSG los egos dentro del vestuario, pues el gran tocado de la nueva situación es Kylian Mbappé. El delantero francés, el gran derrotado del Mundial de Qatar, se fue a Nueva York con permiso del club, por lo que la imagen de él junto a Messi todavía no se ha producido. El francés no acaba de entender el trato preferencial del PSG hacia Messi, pues se suponía que él iba a ser el líder del proyecto.

En el PSG, sin embargo, están tranquilos, pues con un contrato firmado no van a permitir que Mbappé salga de París, se ponga como se ponga, y menos con el dineral que está cobrando el jugador. Al-Khelaïfi cree que Mbappé volverá a ser el de antes a medida que se jueguen partidos.