El fútbol de selecciones se marcha para situar al Barça en la casilla de salida de una semana que puede marcar el futuro del equipo a corto plazo. El Sevilla, líder de la Liga, dará este sábado el pistoletazo de salida a ocho días de máxima exigencia (20.45 horas / Movistar Partidazo). Los andaluces llegan pletóricos al Camp Nou para jugar contra un Barça a que encadena cuatro partidos sin ganar en la Liga y está obligado a pensar también en los partidos contra el Inter de Milán y el Real Madrid.
Messi, bestia negra
Ernesto Valverde afronta los parones internacionales mucho menos preocupado desde que Leo Messi ha decidido aparcar la selección argentina. Ahora, el capitán del Barça se ahorra viajes kilométricos mientras entrena y descansa en Sant Joan Despí. La gran arma del equipo utiliza estos paréntesis para afilarse. Y más si tenemos en cuenta que el Sevilla es su víctima preferida. Messi ha marcado 31 goles contra los andaluces: faltas, vaselinas, pases a la red...
Messi, una de las pocas notas positivas de un Barça que necesita reencontrarse con la versión que desplegó en Wembley contra el Tottenham, volverá a ser el líder del equipo. Luis Suárez, que tampoco ha viajado con Uruguay por problemas en la rodilla, parece recuperado y dispuesto a maquillar sus estadísticas. La gran duda de Valverde es la misma de los últimos partidos. Jugar con Ousmane Dembélé o Arthur Melo. Los dos futbolistas han tenido minutos con Francia y Brasil, respectivamente. Pero el planteamiento de un Sevilla que busca castigar los espacios como hizo contra el Madrid en la Liga, podría desnivelar la balanza.
El Barça, tierno en defensa, jugará con la pareja de centrales Gerard Piqué-Clément Lenglet después de que Thomas Vermaelen se rompiera con Bélgica. El equipo no puede exponerse a un intercambio de golpes porque depende en exceso del genio de Messi. Es por eso que Arthur podría ayudar a proteger a un Sergio Busquets que acabó señalado en el último partido con la selección española.
Un escaparate para Machín
Pablo Machín ha vivido de todo en sólo tres meses en Sevilla. Su equipo fue el primero en volver de vacaciones porque superó tres fases previas en la Europa League antes de conocer a sus rivales en la fase de grupos. El entrenador soriano, catapultado a la fama con su Girona, aceptó el reto de construir un Sevilla que pueda mirarle a la cara en los grandes. En España y Europa. Ya lo ha conseguido.
A pesar de escuchar silbidos en un inicio dubitativo, su particular sistema con tres centrales y cinco defensas transformó los reproches en aplausos. El Sevilla cambió la situación para asaltar el liderato. Y lo hizo a base de goles. Es el segundo equipo más goleador de la Liga (18). El vestuario interpreta la primera posición como una anécdota, pero no firma el empate en su visita a Barcelona. La estadística histórica, sin embargo, juega en contra: encadenan 15 partidos sin ganar en el Camp Nou.
Los dos últimos partidos del Barça como local han acabado en empate. Girona y Athletic Club no han sufrido para arañar un punto contra un equipo que ha evidenciado falta de recursos para remontar. Eso lo sabe el Sevilla, que no pierde desde el 16 de septiembre. Tres exblaugrana como Sergi Gómez, Aleix Vidal y Nolito intentarán fastidiar la primera etapa de una equipo que en los próximos días tiene que subir el Tourmalet.