Los Juegos Olímpicos de París 2024 justo acaban de dar el pistoletazo de salida a la ceremonia inaugural, pero la primera polémica con un deportista ya ha salido a la luz. Sajjad Shenen, participando en judo para la selección de Iraq, está bajo sospecha de dopaje después de la recogida muestras en una competición previa a los juegos realizada en París hace solo 3 días, el 23 de julio.

La Agencia Internacional de Control ha confirmado que los resultados han salido adversos. Se encontraron restos de sustancias prohibidas. Metandienona y Boldenona, que se encuentran clasificadas como esteroides anabólicos-androgénicos y no está permitido su consumo antes de una competición. La muestra fue recogida en el control antidopaje realizado nada más finalizar la prueba y los resultados los comunicó el laboratorio dos días después.

Combate de judo foto Europa Press
Combate de judo / Foto: Europa Press

La participación de Sajjad Shenen

La decisión es todavía incierta, porque la Agencia quiere seguir investigando las muestras. Mientras tanto, el atleta ha quedado suspendido temporalmente, lo que le impide entrenarse o competir en cualquier modalidad en cualquier sitio. Shenen tiene el derecho de impugnar la imposición de la sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y de pedir el análisis de la muestra B para intentar demostrar su inocencia.

El iraquí, de 28 años, tenía que debutar en esta edición el próximo 30 de julio a partir de las 11:30 en la categoría de judo -81 kg. Su rival en la ronda de 1/16 de final, que todavía no sabe si podrá competir, sería Sharofiddin Boltaboev de Uzbekistan. Es su primera participación en unos Juegos Olímpicos, pero si el tribunal no rectifica, su camino en París 2024 podría terminar antes de empezar.

Carl Lewis University of Houston
Carl Lewis celebrando una victoria / Foto: University of Houston

El dopaje en los Juegos Olímpicos

La historia entre atletas y dopaje es como una comedia romántica. Aunque todos conocen las sustancias prohibidas y saben las posibles consecuencias, los casos son incontables. Muchos de ellos pasan desapercibidos, ya sea por la poca influencia del deporte o del mismo deportista, pero otros han pasado a la historia como grandes escándalos, tanto dentro de los Juegos Olímpicos como en otras competiciones.

En la gran cita del deporte hemos visto grandes nombres como el de Carl Lewis perder un récord mundial y un oro olímpico a causa de un fármaco prohibido. La atleta norteamericana Marion Jones también perdió las 5 medallas que ganó en Sidney 2000 años después, cuando confesó su dopaje. El caso más conocido, seguramente, el de Lance Armstrong, que perdió sus 7 Tour de Francia por la misma causa. En estos Juegos, de momento, solo hay un caso, pero seguro que el número crecerá con los días.