İlkay Gündoğan ya es nuevo jugador del FC Barcelona. El mediocampista alemán llega al club blaugrana a coste cero después de acabar contrato con el Manchester City y firma para las próximas 2 temporadas, más una opcional, bajo una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. De esta manera, Xavi Hernández incrusta en la medular de su Barça una nueva perla que viene emanando fútbol de muchos quilates durante sus últimas temporadas en la Premier League.
Después de cierta incertidumbre con la prórroga que pidieron los representantes del jugador para ofrecer respuesta definitiva, finalmente Gündoğan ha acabado aceptando formar parte del prometedor proyecto blaugrana, que contrasta la calidad de diamantes en bruto como Pedri o Gavi con la experiencia y el oficio de futbolistas contrastados como Robert Lewandowski o Marc-André Ter Stegen.
Gündoğan, magia, pero sobre todo pólvora desde segunda línea
Gündoğan forma parte de aquel selecto grupo de futbolistas elegantes y pulcros que le entran a uno por los ojos rápidamente. El ya exjugador del Manchester City destaca por su visión de juego y último pase, pero la faceta en la que más se ha prodigado en esta segunda juventud que está viviendo es en la goleadora.
A sus 32 años, Gündoğan ha vuelto a superar la decena de goles en esta última temporada. El Manchester City es un equipo sometedor y con altos registros goleadores, pero el que era su dorsal '8' era uno de los habituales en el tablón de goleadores del conjunto skyblue.
Concretamente, en el total de 51 partidos en los que ha participado en este último curso, el de Gelsenkirchen ha anotado 11 tantos y ha dado 7 más con su característica capacidad de último pase que viene luciendo desde que defendía los colores del Borussia Dortmund. Ahora, sin embargo, ha implementado esta llegada a zonas de gol y, sobre todo, una regularidad física que no había podido mantener durante sus primeros años como borusser.
El problema pivote, todavía latente
Gündoğan no calca a Busquets. De hecho, está lejos de ser el perfil posicional que Xavi quiere para la demarcación de pivote, aunque el teutón ha jugado en el eje de la medular tanto con el City como con el Dortmund. En casos excepcionales, puede ejercer de '6', pero ni él ni Frenkie de Jong son el futbolista ideal para jugar por delante de la defensa. El alemán, porque cuanto más cerca esté de área rival, más peligro genera, mientras que el neerlandés ya ha quedado claro que en un esquema en el que un mediocampista defensivo le guarde las espaldas se siente mucho más cómodo y puede permitirse dejarse ir.