La Real Sociedad ha comenzado ya la búsqueda de un nuevo entrenador para suplir a Imanol Alguacil, que dejará el banquillo txuri-urdin este verano tras varios años marcados por la estabilidad y el crecimiento del equipo. La dirección deportiva del club trabaja con tiempo y sigilo para encontrar al sustituto ideal, pero ya ha recibido las primeras negativas. Y una de ellas es especialmente significativa.
Uno de los nombres que más gustaban en Anoeta era el de Míchel, actual entrenador del Girona. El técnico madrileño es muy valorado por su capacidad para trabajar con plantillas limitadas, su estilo ofensivo y su perfil cercano, que encajaría a la perfección con el modelo de club que defiende la Real Sociedad. Su gran trabajo la temporada pasada, en la que clasificó al Girona por primera vez a la Champions League, lo situó en el radar de varios equipos importantes, entre ellos el conjunto donostiarra.
Sin embargo, la respuesta de Míchel ha sido clara: no se mueve de Girona. A pesar de que esta temporada está siendo mucho más complicada para el conjunto catalán —que lucha por evitar los puestos de descenso tras una caída libre en la segunda vuelta—, el entrenador se siente comprometido con el proyecto y ha trasladado su intención de cumplir su contrato hasta 2026.
“Mi compromiso con el Girona es total”, habría trasladado Míchel a su entorno, según fuentes cercanas al club catalán. Unas palabras que, aunque no han sido oficiales, sí han sido suficientes para que la Real Sociedad descartara seguir insistiendo.
Desde San Sebastián entienden y respetan la decisión de Míchel, aunque lamentan que uno de los perfiles que más gustaban quede fuera de la terna tan pronto. En la Real se valoraba no solo su trabajo en el Girona, sino también su experiencia previa en el Rayo Vallecano o el Huesca, y su capacidad para gestionar equipos con un estilo reconocible y competitivo.
Ahora, con la vía Míchel cerrada, la Real Sociedad deberá seguir explorando opciones. No se descarta apostar por un perfil joven con proyección, como ha hecho en el pasado, ni tampoco buscar un técnico con experiencia en Europa. Lo que está claro es que el listón que deja Imanol es alto, y que el club quiere acertar en una decisión que marcará el nuevo ciclo deportivo de los de Anoeta.
La salida de Imanol, confirmada hace apenas unos días, ha supuesto un cambio de etapa importante. El técnico de Orio ha sido el gran artífice del crecimiento del equipo en los últimos años, clasificándolo de forma recurrente para competiciones europeas y devolviéndole un estilo de juego reconocible y eficaz. Su marcha deja un vacío que no será fácil de llenar.
Por ahora, Míchel ha dicho “no” a ese reto. La Real sigue buscando, pero ya sabe que no todo el mundo está dispuesto a tomar el testigo de Imanol.