El pasado verano, el Paris Saint-Germain se apoderaba de todas las portadas al protagonizar un mercado de fichajes a la altura del potencial económico de los petrodólares cataríes. Nasser Al-Khelaïfi conseguía hacerse con la contratación del nombrado mejor portero de la última Eurocopa, Gianluigi Donnarumma; de una de las gangas del mercado de entonces, Georginio Wijnaldum; del lateral derecho más caro de la historia, Achraf Hakimi, de uno de los mejores defensas centrales de la década, Sergio Ramos; y del mejor futbolista de la historia, Leo Messi.
No todo lo que reluce es oro
Al-Khelaïfi se colgaría la medalla de haber conseguido cinco contrataciones inverosímiles, y en el caso de Ramos, de haber sacado al eterno capitán del Real Madrid del Santiago Bernabéu después de 16 temporadas. Después de no haber llegado al entendimiento con Florentino Pérez con respecto a su renovación, el defensa andaluz apostaría para emprender una nueva aventura en su carrera, pero su estado físico no le permitiría empezarla como hubiera deseado.
El sevillano era recibido con un baño de masas a la altura de una estrella mundial. Llegaba lesionado, y a pesar de recaer un par de veces en los mismos problemas físicos, la afición parisina esperaba verlo vestido de corto con anhelo. Sin embargo, con el paso del tiempo, los nervios fueron in crescendo y la idea de que no sería un activo para competir empezó a asentarse en la opinión pública del entorno del parque de los Príncipes. Traducido a cifras, durante la pasada temporada, Sergio Ramos disputó un total de 13 partidos con la camiseta del PSG aglutinando todas las competiciones. Dicho de otra manera, se perdió un total de 33 partidos por lesión. Hay que tener en cuenta que, según reveló L'Équipe, cobra 6 millones de euros netos por temporada.
Al-Khelaïfi pondrá fin a las esperanzas con Sergio Ramos
En París ya piensan que el fichaje de Sergio Ramos ha sido una decepción. A pesar de llegar a coste cero, la afición es consciente de que los emolumentos del exmadridista son notables y el hecho de que no esté disponible para jugar significa un agujero en el bolsillo para el club.
Por esta razón, el PSG busca soluciones en el mercado con el fin de asegurarse una defensa donde nunca será certeza que Sergio Ramos pueda liderarla. Concretamente, y según adelantó la Gazzetta dello Sport, el objetivo del cuadro parisino es Milan Skriniar, central eslovaco del Inter de Milán.
La misma gazzetta informaba de que la entidad nerazzurra había rechazado una oferta de 50 millones por él, pero varias informaciones apuntan que los franceses volverán a la carga con el fin de vestir finalmente al futbolista con la camiseta del PSG. Con respecto a Nasser Al-Khelaïfi, confía en la prosperidad de la operación, ya que 55 millones son muy valiosos si tenemos en cuenta que el contrato de Skriniar solo se alarga hasta el verano de 2023.
El máximo dirigente del PSG sabe que no tendrá que aumentar mucho más su oferta para acabar enviando finalmente a Sergio Ramos al banquillo. Concretamente, se estima que los italianos aceptarán una cantidad que oscile entre los 60 y los 70 millones de euros. Por ese entonces, el PSG ya podría celebrar la contratación de un Skriniar del que se espera que haga olvidar la decepción con el de Camas.