El Barça ha sacado su orgullo en París pero no ha podido remontar contra el PSG (1-1). Eliminación culé en los octavos de final de la Champions League después de dominar todo el partido y de haber tenido ocasiones de sobra para conseguir lo imposible. La falta de efectividad ha condenado a los blaugrana, que se despiden con la cabeza alta de Europa.
Un Barça con esperanza
La remontada, si se cree, es muy posible. Y el Barça ha ido al Parque de los Príncipes con la intención de volver a obrar el milagro cuatro años después contra el PSG. Con el mismo once que Ronald Koeman puso en el Camp Nou, sólo cambiando al lesionado Piqué por Mingueza, pero con otra sensación de los blaugrana.
Presión, ataque y esperanza. Con estos tres principios el Barça se ha comido al PSG. Llegando con facilidad al área francesa, tomando riesgos en defensa, y dejándose la piel en cada ocasión.
De Jong en el suelo e Icardi saltando / EFE
Messi como líder y Dembélé como puñal, se han encargado de crear el peligro. Keylor Navas, el portero del PSG, ha parado todas las tres ocasiones del francés en los primeros 20 minutos. Después Messi ha avisado. Y en el minuto 23 Dest ha mandado el balón al larguero.
Mbappé, Messi y un penalti fallado
Pero este gran Barça, con fuerza y empuje como nunca, más que contra el Sevilla en la Copa del Rey, ha empetiti un PSG que ha rememorado fantasmas del pasado. Pero en el momento que más cerca estaba el gol culé, penal inocente de Lenglet sobre Icardi que ha visto el VAR, y Mbappé ha marcado el primer gol del partido a la media hora.
Pero a pesar del gol del PSG, el Barça no ha decaído, ha entrado Junior Firpo por Mingueza porque tenía tarjeta amarilla —y tenía que cubrir a Mbappé—, y Messi se ha inventado un golazo ocho minutos después. Chutazo desde más de veinte metros y Keylor Navas no puede hacer nada para evitar el empate. Antes del descanso, sin embargo, penalti sobre Griezmann que ha fallado Messi cuando los culés ya visionaban que la remontada era posible.
Messi después de marcar su contra el PSG / EFE
El Barça tira de orgullo
El Barça, con un 70% de posesión en la primera parte, no tenía nada que perder, y en la segunda ha seguido la misma tónica. Aunque el PSG ha podido dar un paso adelante al inicio del segundo tiempo, el partido ha vuelto a virar hacia los intereses blaugrana.
Posesión, ataques constantes, pero todavía con poca efectividad. El Barça esta vez ha generado mucho, pero no ha estado fino en los remates finales. Trincao ha tenido una muy clara de volea cuándo ha entrado en el cuarto de hora de la segunda parte, y Messi y Griezmann otra desde dentro del área pequeña. Pero nada.
Y a la desesperada, dentro del último cuarto de hora, han entrado Braithwaite, Pjanic e Ilaix. Un gran Barça, sacando su orgullo, ha cambiado radicalmente la imagen mostrada en el Camp Nou pero no ha podido remontar. No ha habido milagro culé, y el Barça, con Joan Laporta redebutando en el palco, ha quedado eliminado de la Champions.
Imagen principal: Leo Messi rodeado de futbolistas del PSG / EFE