El PSG que todos conocemos en los últimos años puede ser muy diferente al que veamos en un futuro a medio plazo. La enorme inversión de Qatar en el club parisino, que año tras año acumula grandes fichajes y estrellas en su equipo, se ha demostrado un fracaso, puesto que su objetivo principal es ganar la Champions League, y no lo han conseguido.
Quieren un PSG identificado con los suyos
Aunque en la Ligue 1 se suelen pasear, también equipos como el Mónaco o el Lille han sido capaces de salir campeones, con un presupuesto muy inferior y sin tantos jugadores conocidos para el gran público. Y según ha explicado Nasser Al-Khelaïfi, la dirección del club ha decidido dar un giro al proyecto, al que pretenden dotar de una mayor identificación con París y con Francia, algo que apenas sucede en la actualidad.
El primer paso para conseguirlo fue que Kylian Mbappé rechazara la oferta del Real Madrid y decidiera quedarse hasta 2025 en el PSG, demostrando que quieren que sea su referente. Pero además, para el banquillo, el movimiento que están a punto de dar también va en esa línea.
Porque, a falta de que se haga oficial, Al-Khelaïfi va a despedir a Mauricio Pochettino, a quien va a tener que pagar 10 millones de euros para finiquitar su vinculación, y pagará otros 10 por Christophe Galtier para sacarlo del Niza. Con la llegada de Luis Campos a la dirección deportiva, el PSG ha redefinido su proyecto y quiere nutrirse del talento local, y para ello, el elegido ha sido el técnico marsellés, que ganó la liga con el Lille la pasada temporada.
Recadito a los grandes nombres
Pero lo más evidente de todo ha sido el cambio de discurso de Nasser Al-Khelaïfi, que se ha mostrado más tajante que nunca. "Los que no encajan en el proyecto tendrán que irse. Algunos se han aprovechado de la situación. Ahora eso se ha acabado. Queremos jugadores que quieran al club, que quieran luchar, que quieran ganar. Y queremos que esta mentalidad se propague en todo el club" aseguró en una larga entrevista con Le Parisien.
Con estas palabras, envía un claro mensaje a sus estrellas, a excepción de Mbappé, que es la única que sí que responde, año tras año, a las expectativas depositadas sobre él. Y las estrellas son, sobre todo, Neymar y Messi. El brasileño lleva ya años en París, y entre lesiones y conflictos extradeportivos, su nivel real se ha visto solo a cuentagotas.
Messi, por su parte, solo ha jugado una temporada en Francia, pero se esperaba más de él. Hasta ahora, en París, nadie se atrevía a toserle a los grandes nombres, pero Al-Khelaïfi se ha hartado del "star system" y ya avisa de cara al futuro. Su objetivo "es no tener más que jugadores parisinos en nuestro equipo. Hay muchos talentos en nuestra región. Los mejores jugadores de nuestra región merecen jugar en el PSG. Eso tardará tiempo, pero es un objetivo", explicó con contundencia.
Imagen principal: Leo Messi, durante un partido del PSG / EFE