El Paris Saint-Germain no está haciendo el mercado de fichajes que protagonizó durante el último verano. Sin embargo, ya ha invertido 40 millones en Vitinha, mediapunta portugués proveniente del Oporto, y ha hecho oficial la llegada de Hugo Ekitiké, que jugará en calidad de cedido en el Parque de los Príncipes con una opción de compra de 35 millones de euros.
El gigante parisino nunca descansa cuando se habla de traspasos, pero el boom mediático que hicieron durante el verano del año 2021 fue de los difíciles de repetir. Ficharon al nombrado mejor portero de la pasada Eurocopa, Gianluigi Donnarumma, al lateral derecho más caro de la historia, Achraf Hakimi, a la ganga del mercado ,Giorginio Wijnadlum, a uno de los mejores centrales de la década, Sergio Ramos, y ni más ni menos que el mejor jugador de la historia del fútbol, Leo Messi.
No todo lo que brilla es oro
Se trata de cinco fichajes estratosféricos que, aparte de sus fichas (que en Qatar pueden asumir), salieron a precio de ganga para Nasser Al-Khelaïfi teniendo en cuenta la entidad de los recién llegados. De los cinco mencionados, el único fichaje por el cual tuvo que invertir el presidente del gigante francés en concepto de traspaso fue por el lateral marroquí: 66,5 millones de euros.
Sin embargo, precisamente ha sido solo el ex de Real Madrid, Borussia Dortumnd e Inter de Milán el que ha cuajado del todo. Ni Donnarumma, ni Messi, ni mucho menos Wijnaldum y Ramos han dado el resultado que se esperaba de ellos. De hecho, el neerlandés ha sido uno de los activos de la plantilla que menos oportunidades ha disfrutado sobre el césped. En el caso de Ramos, tampoco las ha tenido porque se ha pasado la totalidad de la temporada en la enfermería.
El PSG encuentra uso a Sergio Ramos
En total, han sido tres lesiones las que lo han apartado de los terrenos de juego en hasta 197 días, que traducido a partidos, son 33. Ha sido un activo de la plantilla inservible para Mauricio Pochettino y para el club, pero el PSG ya le ha encontrado utilidad.
A pesar de haber pasado la temporada pasada prácticamente en blanco, el renombre de Sergio Ramos es muy elevado y el gigante parisino aprovecha esta circunstancia para explotar su imagen ante actos y promociones publicitarias.
De hecho, a estas alturas, el Paris Saint-Germain se encuentra en Japón durante su gira de pretemporada por el continente asiático y, excepto un único spot publicitario, no se ven las caras de Neymar Júnior, Kylian Mbappé o Leo Messi. Es terreno de Ramos. Si no puede ser un activo rentable sobre el césped y generar fútbol, al menos que genere beneficios por otras vías.