Nadie duda de que Gavi es una de las grandes perlas del Barça sobre las que debe construirse el futuro del primer equipo masculino de fútbol. Desde que debutó a las órdenes de Ronald Koeman, el joven se ha convertido en un icono del club. Es el estandarte de coraje y carácter, a lo que se suma un talento y una calidad inconmensurables.
Sin embargo, y a pesar de que el jugador siente como pocos los colores del equipo, no se puede decir que esté atravesando su mejor momento. El futbolista ha perdido protagonismo en la plantilla de Xavi. El de Terrassa le tiene plena confianza, pero actualmente considera que otros jugadores están por delante debido a su sistema de juego y a los nombres que tiene en el equipo.
Gavi pierde peso en el sistema de Xavi Hernández
En su cuadrado solo caben cuatro, y él es el quinto en la cola. Por delante están Oriol Romeu, Frenkie de Jong, Gundogan y Pedri. Cierto es que Gavi encaja perfectamente como falso extremo izquierdo, pero el 4-3-3 ha dejado de ser el sistema preferido del técnico. Sin ir más lejos, contra el Getafe no salió hasta el minuto 79.
Que Gavi pueda salir en un futuro próximo es algo que nadie contempla en el club. Ni en la directiva, ni en el staff técnico, ni entre la afición. No obstante, hay algunos grandes de Europa que han mostrado interés en sus servicios. Y aunque no han realizado ninguna oferta en firme, están esperando el momento idóneo para hacerlo.
El PSG espera la oportunidad
Uno de ellos es el Paris Saint-Germain. Los galos ven que Gavi podría ser un nuevo caso Dembélé. Un jugador que estaba a gusto en la ciudad condal, pero que se sintió infravalorado por varias partes, tanto desde dentro del club como desde fuera. Y que al ponerle una alfombra roja en París (y unos cuantos millones más) no se lo pensó dos veces.
Como decíamos, ni el jugador ni el club se plantean su salida. Gavi quiere seguir aquí y los responsables quieren que siga. Pero si el crack sigue sin ser protagonista, todo puede pasar. Y el PSG es uno de los clubes que espera el momento de que el jugador se harte para lanzar la ofensiva.