El Paris Saint-Germain quiere a Marcus Rashford para suplir la más que posible salida de Kylian Mbappé en verano. El presidente del club parisino, Nasser Al-Khelaïfi, ha visto en el inglés la pieza perfecta para acompañar a Neymar y Messi en ataque la próxima temporada. El presidente del Barça, Joan Laporta, veía con buenos ojos la incorporación de Rashford, pero Xavi Hernández priorizó a Ferran Torres por delante de todo y de todos.
Negociaciones complicadas, pero buena voluntad del jugador
Las negociaciones entre Manchester United y PSG van para largo, ya que los red devils no pondrán facilidades para la salida del jugador. Rashford, que tiene contrato hasta junio del 2023, lleva 5 goles y una asistencia esta temporada, con únicamente 17 partidos disputados, porque ha estado lesionado.
El valor del jugador, de solo veinticuatro años, ronda los 85 millones de euros. Y es que Rashford ha sido una de las jóvenes promesas que más impacto ha causado en el panorama europeo en los últimos cinco años. Las lesiones no le han permitido disfrutar de continuidad, sin embargo, cuando está dentro del terreno de juego casi siempre marca diferencias.
El jugador vería con buenos ojos aterrizar en París, porque en Manchester no ha acabado de tener la continuidad deseada, ni con Solskjaer ni ahora con Ragnick. Además, el hecho de llegar como sustituto de Mbappé todavía motiva más al futbolista.
A los franceses no les convence Mauro Icardi y a Ángel Di María se le ve más como un revulsivo o un complemento, por lo tanto, desde la dirección deportiva se busca a un socio para el binomio Neymar-Messi. Por otra parte, la renovación de Kylian Mbappé todavía no se descarta, pero sí que se ve complicada por el deseo del futbolista de jugar en el Real Madrid. Es por eso que hay que buscar un sustituto de garantías.
Laporta lo quería, pero Xavi prefería a Ferran Torres
Xavi Hernández decidió cerrarle la puerta de Can Barça, ya que su prioridad absoluta fue Ferran Torres, porque creía que se ajustaba más al modelo que él quiere implantar. Por lo tanto, Joan Laporta se quedó sin uno de sus deseos. Por otra parte, las negociaciones con el Manchester City han sido mucho más sencillas de lo que serían con sus vecinos, tanto por la situación de ambos jugadores como por la relación entre clubs.
El técnico de Terrassa ha conseguido reforzar las posiciones que quería, a la espera del anuncio oficial del fichaje de Adama Traoré y las incorporaciones de un delantero centro y un lateral izquierdo. Las operaciones se podrán hacer oficiales una vez se desencalle la situación de Ousmane Dembélé, que desde el club ya le han dejado bien claro que o renueva o tiene que salir de manera inmediata.