Ronald Araujo podría ser el protagonista de una de las grandes sorpresas del mercado de invierno. El central uruguayo, que actualmente está en proceso de recuperación de una lesión, podría dejar el Barcelona en enero si se concreta la estrategia que Deco está meditando. Con un valor de mercado considerable y varios equipos de primer nivel interesados en su fichaje, el Barça podría ingresar hasta 70 millones de euros con su salida.
El problema para Araujo es que su regreso a los terrenos de juego no garantiza su titularidad en el esquema de Hansi Flick. El técnico alemán cuenta con varias alternativas de calidad en el centro de la defensa, y el rendimiento de Iñigo Martínez y el joven canterano Pau Cubarsí ha sido sobresaliente en las últimas semanas. Ambos se han ganado la confianza de Flick y se han consolidado como una pareja sólida en la línea defensiva del equipo. Además, el regreso inminente de Andreas Christensen tras su lesión complica aún más el panorama para Araujo, que podría verse relegado a un rol secundario.
Ante esta situación, Deco está estudiando la posibilidad de aprovechar el interés de varios clubes europeos en Araujo para realizar una venta que ayude a aliviar la situación económica del club. A pesar de que Araujo es uno de los defensores más valorados del fútbol europeo, en el Barcelona no ven con malos ojos su salida si se puede conseguir una cifra cercana a los 70 millones de euros. Ese dinero podría ser clave para reforzar otras posiciones o para equilibrar las cuentas del club, que sigue luchando contra las restricciones financieras impuestas por La Liga.
Por su parte, Flick no pondría obstáculos a la operación. El técnico alemán considera que la defensa está bien cubierta con los actuales titulares y con Christensen en la recámara. Aunque Araujo ha sido un pilar defensivo en temporadas anteriores, el Barça ha demostrado tener suficientes recursos para seguir compitiendo al más alto nivel sin depender exclusivamente del uruguayo.
De concretarse la operación, Araujo se convertiría en una de las ventas más importantes del Barcelona en los últimos años, y su salida abriría la puerta a nuevas oportunidades tanto para el club como para el propio jugador. Mientras tanto, Deco continúa explorando las distintas opciones, con la mirada puesta en cerrar un acuerdo que beneficie a todas las partes implicadas.