El gesto de la capitana del Barça Femení, Laura Ràfols, en su último partido de blaugrana, ha evidenciado que Luis Rubiales, el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, no quiere símbolos en el fútbol. Tampoco la senyera, la bandera que representa a todos los catalanes.
Y la portera del conjunto blaugrana no sólo acabó siguiendo la tradición del conjunto femenino en el momento de levantar títulos, sino que desobedeció al dirigente español. Y por el hecho de poner la senyera, levantar la Copa con compañía de los colores de Catalunya, Carles Puigdemont le ha querido agradecer el gesto.
Para el presidente Puigdemont este ha sido un gran momento para destacar la dignidad. También una manera de hacer "que nos representa".
Laura Ràfols defendió la senyera que la representa en un momento que parece que cualquier símbolo que provenga de Catalunya crea división. ¿Cuál será la próxima polémica entre símbolos catalanes y el mundo del deporte?