Zandvoort es territorio Max Verstappen. Nadie le plantaba cara desde hacía 3 años en el trazado de su casa, pero la F1 volvía de su parón estival más abierta que nunca, con los McLaren liderando la tabla de desarrollo y, efectivamente, en el GP de los Países Bajos ha quedado demostrado que están a otro nivel.

El circuito  de Zandvoort son solo 4.307 metros de distancia, pero Lando Norris le ha clavado 3 décimas al piloto de Red Bull para adjudicarse una pole incontestable. La alegría en el muro naranja, sin embargo, comedida, y es que la bestia Verstappen ha vuelto a conseguir minimizar daños, dejando en la tercera plaza a un Oscar Piastri que tenía el talento y el coche para sellar el doblete papaya, pero que no ha podido con la vuelta sobre raíles de Verstappen. Con respecto a los dos pilotos españoles, Fernando Alonso ha podido asegurar una gran 7.ª posición, mientras que Carlos Sainz no ha podido ser más que 12.º.

Zandvoort esconde el sol

Zandvoort siempre proporciona condiciones meteorológicas adversas. Sumadas a las peculiaridades del revirado trazado neerlandés y de sus características curvas peraltadas, cada sesión en el GP de los Países Bajos se convierte en un melón por abrir. Este sábado, el radar aseguraba lluvia justo cuando la qualy llegara a su fin, pero el fuerte viento de la Holanda Septentrional no solo tenía la humedad disparada por la proximidad del mar, sino que amenazaba con adelantar las precipitaciones para la Q3.

Tanto es así que la Q1 ha empezado bajo el sol y con un calor importante y ha acabado con el cielo cubierto y con una notoria caída de la temperatura. El asfalto, pues, ha empezado a mejorar de manera exponencial y con él los cronos. Los 5 que se han quedado en el primer corte han sido Daniel Ricciardo (16.º), Esteban Ocon (17.º), Valtteri Bottas (18.º), Guanyu Zhou (19.º) y Logan Sargeant (20.º), y aunque no ha habido sorpresas en el primer envite en este sentido, Carlos Sainz y Checo Pérez han sido contra las cuerdas hasta su último intento.

Carlos Sainz y Lewis Hamilton

Sea como sea, si ninguno de los hombres de las 4 mejores escuderías han sufrido sorpresas en la Q1, la Q2 sí que se ha cobrado a dos víctimas de renombre. Carlos Sainz y Lewis Hamilton, los dos grandes protagonistas del fichaje del siglo en la F1, se han quedado fuera por 69 milésimas.

Primero ha sido el británico quien se ha visto incapaz de meterse entre los 10 más rápidos con, recordemos, un Mercedes que ha ganado 3 de las 4 últimas carreras. Posteriormente, ha sido Sainz quien ha caído a la zona de eliminación condenado por Leclerc, en el caso del español, quedando eliminado por 69 milésimas con respecto a un Fernando Alonso que ha salvado el corte in extremis. De esta manera, Carlos saldrá 11.º, Hamilton, 12.º, y los otros eliminados en la Q2 han sido Yuki Tsunoda (13.º), Nico Hülkenberg (14.º) y Kevin Magnussen (15.º).

Verstappen vuelve a minimizar daños

La hora de la verdad llegaba con los McLaren como claros favoritos. Verstappen es un as que siempre puede ganar la partida en cualquier momento, pero, esta vez, el puñetazo sobre la mesa ha sido de Lando Norris. El '4' le ha clavado ni más ni menos que 356 milésimas de segundo al actual líder del mundial para sorpresa de todo el mundo. Se sabía que los McLaren estaban más fuertes, pero la diferencia se puede calificar de abismal, tratándose de Zandvoort, que es un circuito corto y prácticamente el jardín de Verstappen.

Sea como sea, aunque la competencia se está estrechando y se augura que el Mundial también lo haga en unas semanas, Max Verstappen ha vuelto a minimizar daños, metiéndose 2.º entre los dos McLaren. El neerlandés ha mandado durante este tiempo porque tenía el coche más rápido, pero ahora, con la marea en contra, está demostrando que rema a contracorriente como nadie.