El Mundial que se celebrará en Qatar a final de este 2022 podrá ser criticado por muchas cosas, pero siempre podrá vanagloriarse de ser la primera Copa del Mundo masculina que habrá tenido árbitras. La francesa Stéphanie Frappart, la ruandesa Salima Mukasanga y la japonesa Yoshimi Yamashita tendrán el honor de hacer historia en el fútbol al ser las primeras en romper ese techo de cristal.
Acostumbradas a romper barreras
No serán las únicas, ya que también hay tres jueces de línea que las acompañarán en la cita mundialista que se disputará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de este año. Es el caso de la brasileña Neuza Back, la mexicana Karen Díaz y la estadounidense Kathryn Nesbitt. Las seis forman parte de la relación de colegiados anunciada por la FIFA.
Frappart, de 38 años e internacional desde 2011, es la colegiada más reputada y reconocida. Tras dirigir los torneos femeninos más importantes, incluidas finales de mundiales, y el Clásico femenino entre Barça y Madrid que llenó el Camp Nou, en 2019 se convirtió en la primera mujer encargada de arbitrar la final de la Supercopa Europea masculina entre Liverpool y Chelsea y en 2020 fue la primera en dirigir un encuentro de la Liga de Campeones.
También fue la primera árbitra en un partido de la Eurocopa masculina al ser designada como asistente del neerlandés Danny Makkelie en el Turquía-Italia que abrió el torneo. Mukasanga, por su parte, fue la primera mujer en dirigir un partido de la Copa de África este año (Zimbabue-Guinea) tras haber sido la cuarta colegiada para el partido Guinea-Malaui, y Yamashita dirigió este abril el encuentro Melbourne City-Jeonnam Dragons de la Champions asiática.
El argumento de la FIFA
"Con estos nombramientos culmina un largo proceso que comenzó hace varios años con la designación de árbitras en torneos masculinos juveniles y absolutos de la FIFA", afirmó el italiano Pierluigi Collina, ex árbitro y actual presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA. En su discurso, Collina se ha encargado de dejar claro que esa designación es algo puramente deportivo.
"En este sentido, no nos cansaremos de repetir que lo importante es la calidad y no el género", advirtió el excolegiado, quien apuntó que espera que "en el futuro, el hecho de que haya árbitras de élite en grandes competiciones masculinas se entienda como algo normal y deje de ser noticia". "Se merecen estar en la Copa Mundial de la FIFA porque su rendimiento es excelente de forma constante, y ese es el factor determinante para nosotros", aseguró Collina.
Imagen principal: Stéphanie Frappart, dirigiendo un partido de la Ligue 1 masculina / Europa Press